Bakugou de la Clase A.

Delineado.

 — ¿Por qué demonios no sabes hacerte un maldito delineado, ojos de mapache?

— Te sorprendería la cantidad de personas que no podemos — Bakugou jalo levemente un mechón de su cabello, él estaba atrás suyo.

— ¡Quédate quieta idiota!

— Okay — le sonrió, se acomodo mejor en la silla, enderezándose,  con los ojos cerrados y su cara en dirección al techo. — Bakugou, ¿sabes pintar uñas? — no obtuvo respuesta, — Bakugou, ¿no puedes pintar uñas?

— ¡Malditamente si! — gruño.

Sus labios formaron un pequeño puchero al tratar de evitar la risa, Bakugou tenia un carácter de mierda pero era realmente manejable cuando llegabas a conocerlo.

— Oh wow, se ve increíble. — alzo su mirada del pequeño espejo que tenia en su mano y observo a Bakugou, quien ahora se encontraba en frente suyo, sonreír engreídamente. — ¿Tú mamá te enseño?

— Tch, una persona de su trabajo.

— ¿Hm?

— Son diseñadores de moda, los acompañaba a veces y solían haber maquilladores ahí — se levanto emocionada — ¡ni lo pienses no les diré nada sobre ti y no les pediré nada! — él grito y ella bufo molesta.

— Tan malo. — fue ignorada por los siguientes minutos, Bakugou estaba delineando sus propios ojos ahora. 

No había notado que lo hacia, hasta hace unos días atrás y después de varias insistencias, Bakugou había accedido a ayudarla con ello antes de ir a clases cada mañana. Era una de las pocas personas que podía ingresar a la habitación del chico explosivo sin recibir algún tipo de explosión en el intento. 

Al parecer Bakugou siempre usaba un fino delineado negro sobre sus pestañas, aunque cuando usaba su antifaz de héroe el delineado era mucho mas grueso para tapar la piel que quedaba expuesta alrededor de sus ojos.

— ¿Vas a pintarme las uñas o no?

— ¿Es enserio? Deja de joder y vuelve a tu habitación.

— Oh vamos, soy un desastre en ello — mintió.

— Como si me importara, pídeselo a alguien mas — él se acerco a ella y le dio una leve patada en una de sus piernas — ahora mueve tu estúpido trasero y sal de aquí. Se levanto a regañadientes y fue empujada hasta salir de la habitación del chico, él cerro la puerta de un golpe apenas medio segundo después. 

Se dirigió a su habitación pisando fuerte, estaba teniendo un pequeño berrinche que se extendería durante todo el día. Muy bien, se iría a poner su uniforme, llevaría sus esmaltes fucsia y negro brillante a clases y definitivamente conseguiría que le pintara las uñas en la hora del almuerzo.  

Cuando Bakugou vio que bajaba sus esmaltes frente a él, ante las miradas curiosas de Kaminari, Sero y Kirishima. Sintió que todo estaba en posición para que ganara la batalla. 

— ¿Que sucede Mina? — Kaminari pregunto primero que los demás, mientras agarraba el esmalte de color negro y lo miraba de cerca. 

— Bakugou prometió pintarme las uñas hoy. — los tres chicos soltaron un pequeño, ¡eh!, de sorpresa. Bakugou gruño.

— Yo no-

— ¿Estas diciendo que no puedes?, te dije que si era imposible... 

— ¡Que si puedo! — gruño y  ella sonrió victoriosa. 

— Wow, ¿en serio? ¡eso es increíblemente varonil!

— ¡Ahí esta el chico talentoso! — corearon Sero y Kaminari.

De acuerdo, sabia pintarse las uñas, pero nada de ese nivel, su expresión de incredulidad fue la misma que la de los demás chicos cuando vieron a Bakugou decorarlas después de terminar su almuerzo. 

Durante el entrenamiento de la tarde, Bakugou no dejo de observarla con mala cara, pero sabia que no estaba enojado realmente. Ademas sus uñas estaban realmente bonitas, las pequeñas flores negras resaltaban el color fucsia en ellas.