Bakugou de la Clase A.

Pelo de mierda.

 — Bakugou es tarde debo volver a mi habitación.

— Mm... — el cálido aliento de Bakugou golpeo en su cuello, le sintió aferrarse más a él.

Había sido un impulso, pensar en Bakugou siempre lo volvía imprudente. Realmente quería darle un poco de paz, destrozar sus muros para construir caminos y puentes en su lugar. Sin embargo abrazarlo y acurrucarse con él en su cama, se estaba volviendo un mal habito.

— Si no vuelvo ahora nos meteremos en problemas.

— Eres molesto, pelo de mierda. — Bakugou le soltó, giro, ahora estaba de cara frente a la pared. — Vete.

A la mañana siguiente, se despertó mas agotado de lo normal, un escalofrió le recorrió todo el cuerpo, se levanto y se dirigió hacia su ventana, corrió las cortinas, estaba nevando. Bañarse ahora parecía una tortura, sin embargo lo hizo, incluso con calefacción el agua estaba fría. Se vistió con el uniforme de UA, una campera grande y una bufanda roja para cubrir su cuello descubierto.

Reviso la hora en su celular, iba a más buen tiempo de lo normal. Salio al pasillo, llaveo su puerta y suspiro, su aliento salio representado por un leve humo. Subió al ascensor, cuando llego al piso común, Kaminari le sonrió desde la sala.

— ¿Te caíste de la cama?

— Parece que si. ¿Qué hay de ti?

— Bro, soy un buen alumno.

— Te quedaste despierto jugando videojuegos ¿no? — una tercera voz les sobresalto. Sero estaba atrás de ambos, acompañado de Bakugou. Kaminari y Sero comenzaron a discutir y reír entre ellos de inmediato. El ascensor volvió a abrirse, esta vez Midoriya, Ojiro y Shoji salieron de el.

Aprovecho para acercarse a Bakugou — Buenos días. — el rubio le miro por un momento, bostezo y no le contesto. Camino hacia la puerta principal. — ¡No me ignores!

— Buenos días — saludo Midoriya. — Es inusual que estén despiertos tan temprano — sonrió. Los tres correspondieron el saludo. Midoriya se acerco a él. — No lo tomes personal, Kacchan siempre es así en los días fríos.

Era definitivamente un reflejo del peliverde justificar las acciones de Bakugou, Kirishima lo sabia, pero no pudo evitar formar un leve puchero en sus labios. — Lo sé.

Acomodo su mochila y salio tras Bakugou, lo sabia, el malhumor del chico siempre aumentaba mientras más frío hacia. Pero también sabia lo mucho que le gustaba la nieve y lo mucho que le divertía sentirla sobre si. Una vez afuera sacudió su cabeza rápidamente en ambos lados, el frío era impresionante, la nieve ya cubría todo el suelo y estaba acumulándose rápidamente sobre las plantas y demás superficies.

Bakugou estaba esperándole.

— ¿Estas molesto por lo de ayer? — Cuestiono mientras se le acercaba, Bakugou no respondió. Estaba inusualmente callado. Podría insistir mas, preguntar mas, hasta que el chico le respondiera, pero sabia cuando detenerse y algo le decía que no era un buen momento para insistir. Había días donde era mejor darle espacio. El solo hecho de que lo esperara ya era lo suficientemente bueno. — ¿Podemos estudiar hoy otra ves? — comenzaron a caminar.

— No.

— ¿Por qué no?

— Es día de matemáticas.

— ¿Y?

Los pasos de Bakugou se detuvieron abruptamente, le observo otra vez por unos segundos, para luego contestarle. — Nos tomaría toda la noche.

Parpadeo ante ese dato. Bakugou ya no le estaba mirando, así que tenia una vista de su perfil, sus orejas estaban rojas, por el frío tal vez o no. — Me quedare toda la noche entonces. — sonrió, al notar como el sonrojo recorría todo el cuello visible de Bakugou.

— Haz lo que quieras, pelo de mierda.