C A P Í T U L O 27

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Y definitivamente no había duda de que me encantaba esa sonrisa, su sonrisa.

Me acerqué a él y le rodeé con mi brazo para tenerle más cerca y sin poder detenerme le empecé dar besos en el cuello porque quería transmitirle a Jungkook todo lo que sentía por él.

Me detuve cuando escuché unas voces muy conocidas. Levanté la mirada y... mierda... ahí estaban dos de mis compañeros de equipo. Me separé de Jungkook y disimulé jugueteando con la hierba sintiendo como el corazón pronto saldría de su lugar.

— ¿ Qué pasa?— Con mi cabeza le señalé a mis amigos, deseando que él lo entendiera.

— No aguanto esto más.

— Jungkook ya hemos hablado de esto.—Le respondí deseando que lo entendiera rápido y la conversación se terminase y así no correr ningún peligro de que nos vieran.

— Lo sé, pero estoy cansado, estoy cansado de que hagas como si no me conocieras, estoy cansado de esconderme para poder estar contigo.

— Te quiero, ¿ cuántas veces tengo que decírtelo?

— Muchas veces siento que te avergüenzas de mí y por eso no lo dices...— Le miré asombrado por lo que acababa de decir. Joder me había vuelto gay por él, le estaba poniendo los cuernos a mi novia con él pero Jungkook todavía no veía lo enamorado que yo estaba. No decía nada por la amenaza de Yoongi , sabía que él era capaz de expulsarme de la residencia y también una parte de mí temía que dirían mis amigos al enterarse.

— Sabes que no es verdad.— Volví a darle la espalda porque se estaban aproximando mucho.

— ¿ Sabes qué? Se acabó, no quiero nada de esto más, no pienso ocultarlo y como se que tu no vas a cambiar de idea lo mejor será dejar lo que quiera que sea que hay entre los dos.— Se levantó y se fue.

Quería agarrarlo por la mano y decirle que se quedara, que no haría nada sin él pero no pude porque el grito de Kai hizo que tuviera que dejar escapar a Jungkook.

— Ey, ¿ vas hoy a entrenar? — Preguntó mientras les chocaba los puños a los dos. Como única contestación afirmé con la cabeza.

El otro chico pasó su mano por mi cuello y silbó.— Madre mía... tremendo chupetón. Que bien te lo pasaste anoche con Jennie.— Me miró con una mirada traviesa.

Y los recuerdos de anoche vinieron a mí. Jungkook sobre mí y chupando mi cuello con muchas ganas hizo que empezara a notar apretado mi pantalón. La tristeza no tardó en llegar al recordar que se acababa de ir y que le estaba haciendo mucho daño.


[...]


— ¿ Seguro que son las mejores pinturas? — El hombre del otro lado del teléfono confirmó con rapidez.

Hacía una semana que había sucedido la pelea con Jungkook. En toda esta semana no le había visto. Yo estaba muy ocupado organizando una sorpresa para él, para que me perdonara y decirle lo mucho que le quería.

Sabía lo que le encantaba a Jungkook dibujar y las horas que empleaba dibujando en su bloc de dibujo. Por lo tanto había decidido comprarle muchas pinturas de gran calidad y un enorme lienzo para que dibujara lo que quisiese, sí, todo esto me costó mucho dinero pero si era por él no dolía gastarlo.

Ya tenía todo en mi habitación, mañana se lo daría a Jungkook.

El sonido de mi móvil me apartó de mis pensamientos. Era un Whatsapp de Kai.

Kai:
Ey! Ya estoy en los aparcamientos.— 22:42

Cogí mis llaves y fui hacia aquel lugar. Me monté en su coche donde ya se encontraba también Chen. Esta noche íbamos a ir a la feria de Seúl porque hoy era el día en el que más gente iría.

Una vez allí fuimos rápidamente a montarnos en todas las atracciones y después de más de una hora actuando como niños pequeños nos entró hambre y fuimos a comprar unos perritos calientes.

— Mierda... la cola es enorme.— Se quejó Kai.

Pero eso no fue un estorbo porque estábamos muertos de hambre, asi que nos colocamos en la fila detrás de dos chicos. Uno de los cuales me sonaba mucho su espalda y como si el mundo me escuchara se giró encontrándose con mis ojos.

Ahí estaba Jungkook. Miré hacia su acompañante ¿ Quién era ese? Le analicé de arriba a abajo como pude y sin saber porqué la ira me empezó a consumir. Y sí, esa fue la causa por la que contestaba a todas las preguntas que hacía ese estupido chico a Jungkook, era una manera de marcar territorio. Jungkook se cansó de mi comportamiento y me alejó de aquel chico con un empujón.

— ¿ Qué coño estás haciendo?

— ¿ Que qué me pasa a mí? Dime primero que haces tú, una sola semana y ya te buscaste a otro.— No sabía lo que era aquel chico para Jungkook por eso estaba deseando que me dijera que solo era un amigo.

— Tyler es un chico estupendo con el que no tengo que ir a escondidas.— Pude escuchar esa frase a cámara lenta y también notar como mi corazón se partía al escuchar aquello.

— Pensaba que realmente podríamos ser algo, yo te quería Jungkook...— Me giré y me alejé de él porque sabía que no iba a durar mucho sin que salieran lágrimas de mis ojos.

Me sentía como un estúpido, como el mayor estúpido del planeta porque mientras yo estaba  comprando y organizando todo aquello para que Jungkook estuviera feliz él había estado metiéndole la lengua a otro. Esto podría ser el karma por estar con él aún teniendo a mi novia, pero eso él no lo sabía y tampoco sabía que estaba obligado a estar con ella.

Llegué a mi apartamento y rompí a llorar porque mis pensamientos me atacaban todo el rato. ¿ Soy tan fácil de reemplazar? Por lo que veo si... tal vez solo servía para un rato y tal vez ya le había aburrido a Jungkook. Sentía que no valía nada...

Este mundo es tan injusto... Mi cuerpo se estaba llenando de ira. ¿ Por qué tenía que ser todo tan complicado? ¿ Por qué no mandé todo a la mierda y me fui con Jungkook cuando pude? Le di un puñetazo a la pared dejando mis nudillos rojos. Me quité la chaqueta con brusquedad, mi pecho subía y bajaba con rapidez, estaba muy enfadado, y esto aumentó al ver aquel gran lienzo y las pinturas, aquel regalo que ya no servía para nada porque ya había sido sustituido. Cogí las pinturas y las tiré a la basura, agarré el gran lienzo y lo rajé por la mitad destrozándolo todo.

— Mira lo que me has hecho Jungkook...— Susurré a la nada.

Yo también le había hecho sufrir a él en el pasado, al igual que a Jimin y a otras personas inocentes... tal vez esto me estaba enseñando que esto era lo que me merecía. Me merecía este sufrimiento por ser un asco de persona.

[...]

Un largo mes sin dormir, saliendo solo a comer y muy pocas veces porque otras le pedía a Nam que me la trajera a la habitación. Un mes sintiéndome como una mierda. Un mes destrozado cuando oía a Jungkook riendo en la habitación al lado y yo no era el causante de esta sino su nuevo novio.

Las notas iban decayendo y las ganas de vivir también porque todo esto me lo merecía por todo el daño que hacía y porque total si me fuera de este mundo sería fácil y rápido de reemplazar, Jungkook me lo había dejado claro.

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🖤muchas gracias por leer & espero que os guste.

¿ Han soñado alguna vez con Bts? Si la respuesta es sí. ¿ Qué cosa?




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Seoul University  -  VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora