McWay

Capítulo 6

-¡Oigan niños! – Comenzó a gritar el muchacho nuevo que, de momento, se hallaba completamente desnudo mirando en dirección al mirador y batiendo los brazos en el aire para llamar la atención de los turistas. – ¡Vengan! ¡Tengo dulces para ustedes!

   Corinne se quedó mirándolo con los ojos abiertos como platos, al igual que el resto de sus amigos, que no podían apartar la vista de la escena ni por un segundo.

   Aquella estaba siendo por mucho, la mejor iniciación de todas.

   La morocha observó con atención como las madres de dichos niños los tomaban firmemente del brazo y los alejaban, dedicándole todo tipo de miradas amenazantes al muchacho desnudo. Luego, el resto de las personas comenzaron a retirarse también, pues Doug sí que estaba dando un puto espectáculo allí abajo.

-Esto es tan jodidamente hermoso. – Masculló Colt sin despegar la vista de la escena.

-No le importa nada. – Añadió Adam con la misma admiración que su amigo.

   Pasaron varios minutos, y el muchacho seguía bailando allí abajo, sacudiendo su “cosa” de aquí para allá. Finalmente, el último fotógrafo se retiró del mirador luego de amenazar con llamar a la policía, y Doug se quedó solo en la arena, allí parado sin hacer nada.

    El lugar quedó en absoluto silencio, excepto por el agradable sonido de las olas. Luego, de repente, Corinne escuchó aplausos, y volteó para ver de qué se trataba.

   Colt había comenzado a aplaudir lentamente, y Adam se le había sumado. Luego, el resto del grupo comenzó a aplaudir con ellos, acelerando la velocidad de los aplausos y soltando algún grito de celebración de vez en cuando.

   Corinne volteó para observar al chico. Éste se había dado la vuelta para observarlos, importándole poco y nada su desnudez. Luego de algunos segundos de quedarse allí parado inmóvil, elevó los brazos en el aire festejando su victoria.

-¡Así se hace, nuevo! – Gritó Doyle con una enorme sonrisa mientras aplaudía.

-¡Les enseñaste quien es el jefe! – Vitoreó Adam.

   Corinne llevó su mirada hasta donde Colt se encontraba, y se llevó ambas manos a la boca con sorpresa.

   El muchacho estaba desnudo.

-¿¡Qué mierda haces, hermano!? – Preguntó sorprendido Noah cuando vio a su amigo.

-¡Esto es por ti, viejo! – Gritó el morocho, señalado a Doug, quién lo observaba desde la arena. Luego, se arrojó de cabeza al agua desde la roca.

   Corinne contuvo la respiración, preocupada por el bienestar de su amigo, hasta que éste surgió desde debajo del agua con una enorme sonrisa en el rostro.

   Uno por uno, sus amigos lo siguieron. Todos ellos se quitaron la ropa, quedando en ropa interior, y se arrojaron al agua vitoreando y riendo.

   Todos ellos menos Corinne y Darly.

-Ven, Corinne. – La llamó Kaidence desde el agua, en donde todos los demás nadaban y se salpicaban unos a otros.

-Sí, métete. – Añadió Lana entre risas.

   La pequeña morocha guardó silencio por algunos segundos mientras pensaba en alguna buena excusa, y luego habló con la voz algo temblorosa.

-No me gusta el agua…

-Vamos, linda. Ven. – Insistió la rubia.

-Oye. – Interrumpió Colt al oír la conversación. – Déjala. No quiere.