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¿Pero que rayos acaba de pasar allá? Si lo hubiera dejado un poco más estoy segura que ahora mismo estaríamos en la cama. Me recuesto sobre la puerta y me deslizo lentamente hasta el suelo, por un momento me dejé llevar ¿Y si para la próxima no logro detenerlo? ¿Y si me hubiera gustado?. Muerdo mi labio lentamente y desecho aquellos pensamientos pervertidos, hoy no habrá sexo.
Me levanto y con mucho cuidado me voy quitando el vestido, me miro al espejo y realmente luzco hermosa pero estoy demasiado cansada, suelto mi cabello y me despinto. Una vez dentro de la ducha siento como mi cuerpo se relaja, realmente necesitaba bañarme. Los minutos pasan y siento la necesidad de salir de una vez por todas pero no sé cómo veré a Asher con quién estuve a punto de acostarme, ¿Me sentiré así porque sería mi primera vez? No lo sé. Tomo la toalla más cercana y la enredo al cuerpo, por las prisas y por tratar de alejarme lo más rápido de Asher no tuve tiempo de tomar mi pijama, espero y no esté afuera.
Abro lentamente la puerta esperando no encontrarmelo pero mi suerte es tan mala que lo veo sentado en la cama sujetando mi pijama y ropa interior.

-¿Podrías pasarme mi ropa, Asher?- espero y no haya notado mi nerviosismo.

-Ven por ella, últimamente me siento muy cansado como para levantarme y caminar-

-Eres un jodido vampiro, es casi imposible-

-Como sea, ven por ella si la necesitas, a mí no me importaría que durmieras sin ella- sujeto con fuerza la toalla a mi alrededor y decido ir hacía él.

-Damela, por favor- en un movimiento rápido logro quitársela y salir corriendo nuevamente al baño. Una vez lista, cepillé mi cabello y por fin salí, no ví por ningún lado a Asher se me hizo raro pero lo dejé pasar. Dejé la ropa en un cesto y me metí a la cama, estaba a punto de dormir cuando siento unos brazos a mi alrededor, automáticamente mi cuerpo se tensa ante el tacto pero luego una voz hace que me relaje.

-Tranquila, jamás te haría algo que no quieras- me volteo para quedar cara a cara y le doy una de mis mejores sonrisas, deposita un ligero beso en mi frente y cierra los ojos- ya has dormido mucho pero nunca está demás volver a dormir- no digo nada y me acurruco más a él. Mis ojos pesan más y más hasta que por fin logro dormir.



«»

No sé cuento tiempo he dormido pero gracias a un maldito rayo de sol he despertado, me levanto y miro hacia la ventana, no debe ser más de medio día. Me quito las sábanas de encima y me dirijo a la pequeña cocina, al llegar me recibe el olor de un delicioso desayuno. Veo a un Asher sin camisa dejando los platos en la mesa.

-Buenos días, pensé que despertarás hasta mañana-

-Ese era el plan pero nada más el sol no cooperó- digo tomando el tenedor con un pedazo de hot cake- por cierto, ¿En donde estamos? Ayer ya era de noche, solo sé que es una playa-

-Estamos en Cancún, Quintana Roo- dice con una sonrisa de oreja a oreja, casi me atraganto al escucharlo.

-¿En México?-

-No, en Europa, claro que en México, ¿Porqué la sorpresa?-

-De todos los lugares no pensé que vendríamos aquí y me sorprendí, eso es todo- digo tomando un poco de jugo.

-Ya había venido antes aquí y me pareció un lugar muy hermoso-

-Ya veo, entonces ¿Qué haremos hoy?-

-Había pensando en ir un rato a la playa, así que acabando vas y te arreglas para irnos-

-Me parece perfecto, iré a cambiarme y en un momento estoy- recojo mi plato y lo dejo en el lavadero, paso al lado de Asher no sin antes darle un beso en la mejilla- ahora vengo-

Eternidad CompartidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora