Siento como me mueven y pronuncian ni nombre a lo lejos, no quiero despertar, quiero seguir soñando pero es tanta la insistencia de la otra persona para que despierte que por fin abro los ojos, me topo con los ojos de Alba y me da un linda sonrisa.
-Ya es hora pequeña-
-¿Ya? ¿Qué hora es?-
-Es media noche, dormiste mucho y lo suficiente para que la medicina haga efecto, así que dime ¿Cómo te encuentras? ¿Mejor?- me toma por sopresa haber dormido tanto, pensé que habían sido unos cuantos minutos, me levanto poco a poco del sillón con temor a lastimarme algo pero después me muevo más y más hasta comprobar que efectivamente funcionó la medicina, me siento como nueva y como si nunca hubiera dado a luz.
-Me siento muy bien, esa medicina es mágica-
-Me siento feliz pero bueno, vamos que se acaba el tiempo- me empuja lentamente hasta el jardín. Salimos y lo primero que veo son unas fogatas colocadas al rededor como si estuvieran formando un círculo.
-¿En dónde está mi hijo?- paro un poco, mi cuerpo se pone en alerta ante cualquier cosa.
-Descuida, está en tu habitación, River lo está cuidando, así que no debes preocuparte por el bebé, está en perfectas manos- escuchar eso me hacen sentir un poco insegura, River no es la persona que conocemos y creo que Alba sabe lo que me oculta. Retomamos el camino y me lleva hasta en medio.
-Te pondrás aquí en lo que yo recito el hechizo, a un lado de ti hay una navaja, cuando finalice de decir el hechizo te vas hacer una pequeña cortada en la palma de tu mano, esto es para sellar el hechizo, después sentirás un dolor en el pecho, no te alarmes, es normal, es cuando sus almas están siendo arrancas del otro, y ya, eso sería todo- escucharlo suena muy fácil pero ya veremos cómo resulta.
-¿Asher también sentirá ese dolor?-
-Lo más seguro es que sí, y en ese momento el sabrá que se han roto sus almas gemelas, pero la ventaja es que ya no te podrá sentir, así que encontrarte será todo un dilema- escuchar eso me tranquiliza en parte, lo que menos quiero es que me encuentre y quiera llevarse a mi hijo y a mi...
-Comencemos- Veo como Alba camina hacia afuera del círculo, yo me quedo quita en medio esperando a que llegue el momento. Escucho como recita unas palabras en un idioma que no llego a entender, el aire de nuestro al rededor comienza a tornarse más fuerte, los árboles parecieran que nos están contando secretos, veo como parpadea la luz de las fogatas, conforme más va pasando el hechizo más fuerte se hace el aire, un círculo de hojas comienza a formarse a mi al rededor, escucho como Alba me grita a lo lejos que es momento de hacer aquel corte. No me lo pienso dos veces y con todas mis fuerzas tomo la navaja, la deslizo por la palma de mi mano, causando un corte en diagonal, la sangre comienza a brotar, tiro a un lado la navaja. Poco a poco voy sintiendo unos pinchazos en el pecho, el dolor comienza a aumentar, hasta que me hace caer en rodillas, pongo mis manos en mi pecho, tratando de aferrarme a mi blusa para soportar el dolor.
-ALTO- escucho a lo lejos pero no logro visualizar quien es, las hojas no me lo permiten- PARA-
-¿Qué sucede?-
-ESTÁN ATACANDO LA ALADEA, HAN VENIDO POR ELLA- al escuchar eso trato con todas mis fuerzas pararme e ir a dónde están pero al hacer el intento de pararme vuelvo a sentir un pinchazo en el pecho.
-No podemos parar, el hechizo está por concluir-
-DEBES PARAR-
-POR UN DEMONIO, TE DIJE QUE NO PUEDO, SAL DE AQUÍ Y LLÉVATE AL BEBÉ A UN LUGAR SEGURO, YO ME QUEDO CON ELLA- mi bebé no, no, no, no, no me pueden alejar de mi bebé, vuelvo a pararme pero el dolor me tumba. Sale un grito desde mi interior, después de eso todo para, las hojas caen, las fogatas se apagan y yo caigo en el suelo.
-GISELLE- Alba corre hacia mi pero es demasiado tarde, yo ya habían caído en el césped, lo último que mis ojos lograron ver fue una enorme explosión.
P.O.V ASHER
El no saber en dónde está mi Giselle y mi hijo hace que me ponga de un humor de los mil demonios, llevo días buscándola pero parece como si la tierra se la hubiera tragado. Maldito sea el día en el que se topó a ese jodido de River, ese cabron me las va a pagar. Me recuesto en el sillón de la sala, hace días que me estoy quedando en un hotel. Mi paciencia comienza agotarse, desde que me enteré que Gi estaba esperando un hijo mío me dieron unas ganas de cuidarla, protegerla aún más, comí si fuera una pieza de cristal que en cualquier momento se pudiera quebrar. He perdonado a Jay pero no lo suficiente como para volver a tener la misma confianza de antes.
El timbre del teléfono me aleja de mis pensamientos.-¿Hola?-
-Hola mi querido hermano- escuchar aquella voz me invade el coraje.
-¿Porqué mierda me llamas? Vete al puto diablo Ethan- estaba apunto de colgar cuando escucho su risa cínica al otro lado de la línea.
-Tan lindo como siempre pero no te hagas ilusiones, no me interesa saber tu patética vida sin tu apreciada esposa y sin tu querido hijo-
-¿Cómo es qué...?-
-¿Cómo es que qué? ¿Cómo es qué lo sé? Por favor, yo lo sé todo- hace una pausa para después continuar- espero y sepas que el dolor que sentiste hace unas horas es debido a que tu querida esposa hizo el hechizo para romper las almas gemelas y todas esas cosas-
-¿Qué?-
-Al parecer alguien no lo sabía, es una lástima ya que eres el protagonista de ésta historia. Giselle ya ni quería nada de tí, hizo un trato con una bruja para realizar el hechizo de romper con el alma gemela, hace unas horas lo hicieron pero ese no es el motivo de mi llamada- escucho a lo lejos unos lamentos y caos- sé que quieres verlos, sé que tienes ganas de poder estar con ellos así que para que veas que soy una buena persona te diré lo que tienes que hacer para verlos-
-Vete al carajo, más te vale que no les hagas nada-
-No me hagas reír, tus estúpidas amenazas no me dan miedo, solo quiero juntar la familia de nuevo pero no noto tu interés, así que solo colgaré-
-Espera- tomo una bocanada de aire - ¿Qué necesitas?-
-Sabía que no podías desperdiciar esta oportunidad, ven a la dirección que te enviaré en unos momentos, tienes 24 horas para estar aquí- y sin más cuelga, no lo pienso dos veces y salgo a toda prisa del departamento.
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Eternidad Compartida
Про вампировAmanezco con una resaca de los mil demonios, ¿qué mierda a pasado? ¿en dónde estoy?. Veo a mi alrededor, estoy en un cuarto, mi memoria es confusa pero no creo haber llegado aquí por mi misma. Me levanto y veo que alguien abre la puerta. -Vaya, vay...