Eternidad Compartida

29

Ya ha pasado una semana desde que volvimos a casa y no he mejorado en nada, trato de no mostrar mi mala situación ante Asher, no quiero que se entere aún de que existe la posibilidad de que esté embarazada, más sin embargo Jay está comenzando a sospechar de mis malestares, ha insistido en que me vea un médico, no tengo idea de que es lo que haré para que deje de insistir.

-Hola bonita, tengo que salir un momento para atender unas cosas que me ha pedido el consejo, ¿Harás algo hoy?-

-Quiero salir a caminar por ahí, tal vez ir a una biblioteca o algo por el estilo-

-Claro, solo deja que llame para que te acompañen- muestro un poco de confusión y él lo logra notar- Ethan está por los rumbos, no quiero que te haga nada-

-Eso poca la probabilidad en la que me pueda topar a Ethan, sé defenderme sola, ya no soy una simple humana-

-No, no saldrás sola. Tampoco sabes defenderte bien, necesitas protección, solo calla y acéptalo- no sé que me enojó más, si el hecho de que quiere que me calle y haga lo que él quiera o el que me crea débil.

-Maldita sea, te gané en un combate ¿Y aún así me crees débil? Vete a la mierda Asher, haré lo que quiera, no eres mi dueño- me doy la vuelta dispuesta a ir por mis cosas y largarme de aquí pero mi objetivo se vió interrumpido por una mano que sostenía mi hombro con fuerza- ¡SUELTAME!-

-SÍ, SÍ SOY TU DUEÑO, ME PERTENECES Y POR LO TANTO HARÁS LO QUE DIGA, SINO TE GUSTA PUES NO SALES Y PUNTO- forcejeo con él para lograr soltarme, la ira va aumentando cada vez más-

-NO SOY TU JODIDO OBJETO, DEJAME EN PAZ- una gran luz emanó de mi, como una aura, haciendo qué Asher salga expulsado contra la pared, no sé cómo logré hacer esto, me quedo parada sin saber que hacer-

-No saldrás de aquí hasta nuevo aviso, Gissel- veo como se levanta y sale por la puerta del jardín. Corro hacia la puerta de la entrada cuando mi camino es interrumpido por unos tipos altos de traje negro.

-Lo siento señorita, el señor Asher nos ordenó no dejarla salir hasta que él regresara-

-¿Qué? No le hagan caso, soy su esposa, ahora déjenme salir- no se molestaron tan si quiera en moverse unos centímetros- ¿No me han escuchado? Déjenme salir maldición-

-No queremos problemas con el señor, por favor vuelva a su habitación- subo a mi habitación y comienzo a destruir todo lo que está a mi alcance, una lámpara, unos portaretratos; la habitación termina hecha un asco. Miro hacia la ventana con la esperanza de que no hubiera nadie pero mis deseos se vieron frustrados al ver cómo tenían toda la casa rodeada, hijo de puta.

Me siento en el suelo y siento como una pequeña lágrima resbala por mi mejilla, ¿Cómo es posible que no haya creído en mi? ¿Cómo es posible en que me crea tan débil?. No sé cuánto tiempo ha pasado pero mis ojos comienzan a cerrase, en cuestión de minutos me quedo dormida en el suelo.

«»

-Pase por aquí, Luke- escucho una voz a lo lejos y unos pasos, siento como me mueven un poco- Vamos pequeña, despierta, alguien necesita verte-

Mis ojos abren lentamente y me topo con la bella sonrisa de Jay, al lado de ella se encuentra un tipo con unos pantalones de mezclilla y una camisa de cuadros. Me ayudan a levantarme para poder sentarme en la cama, mi vista está puesta en una esquina de la habitación hasta que Jay me habla.

-Al parecer alguien se a enojado-

-Preguntale al idiota de Asher-

-Luego hablaremos de lo que hizo ese imbécil, por el momento deja te presento a Luke Frety, el doctor de la familia por así decirlo-

-Pero Jay, no me siento mal ni nada por el parecido-

-No puedes ocultarme nada a mi, querida-

-No tengo idea de que me hablas-

-Yo sí, desde que regresaste de tu luna de miel has tenido un comportamiento un tanto raro, cambios de emociones y muchos síntomas más que ya sabemos o al menos suponemos de que se trata-

-Y según tú, ¿Qué es?-

-Para eso vino el doctor, ahora- mira a Luke y este asiente con la cabeza-

-Un gusto conocerla señora Lloyd-

-Gissel, por favor-

-Está bien, Gissel. Hace unos días la señorita Jay me llamó para poder venir aquí y atenderla debido a sus malestares- veo como coloca su pequeño maletín a un lado mío y como comienza a sacar un caja rectangular- los síntomas que me ha dicho Jay se asimilan mucho a los embarazos pero para estar seguros de si eso es cierto o no, tome- me entrega la pequeña caja en mis mano- tómese el tiempo que necesite- me levanto se la cama y me dirijo al baño, no sé porque hago esto si ya sé la respuesta, alguien me lo dijo, sin más cierro la puerta.

1 hora después....

-Vaya que si te tomaste tu tiempo, Gi- Jay me ve sentada desde la otra mitad de la habitación.

-Tome, aquí está la prueba- Luke toma la prueba y la agita un poco, baja la vista para después verme con una sonrisa.

-Felicidades, usted y Asher están esperando a su primogénito- no sé porque sentía la necesidad de lo que me había dicho Ethan hubiera sido una mentira pero ahora que hay prueba no sé cómo reaccionar- le haré unos exámenes para poder saber cómo está el bebé y usted, necesito un poco de su sangre, así que por favor, tome asiento- estoy en shock que no sentí el momento en el que me sacó la sangre, la guardó en un recipiente para después cerrar el maletín, estaba por irse cuando lo detuve con la mano.

-Por favor, no le diga nada a Asher-

-Entiendo, descuide- y sin más se fue.

-Ya lo sabía pero quería estar segura de ello-

-Jay, no sé cómo reaccionar-

-Tranquila, debes estar segura de ti misma, dejaré que lo pienses y ya me dirás después que decisión has tomado. Tampoco le diré nada a Asher, solo no tardes en dar la noticia- me toma la mano con cariño- estaré para ti sea cual sea tu decisión, mientras puedes descansar- me da un pequeño beso en la frente y me sonríe- hasta luego-

Me quedo sola, todo está en silencio, miro la ventana y así me quedo por minutos.