Eternidad Compartida

31

Ha pasado una semana desde que he llegado a este lugar, me las he podido apañar sola con el gasto del hotel, para mí suerte no es tan costoso como creí que sería. Conseguí un trabajo de medio turno en una biblioteca, no he tenido noticias de Asher y mucho menos de Jay, decidí perder contacto con todos, supongo que es lo mejor si es que quiero alejarme de esa vida.
He cambiado un poco mi imágen, ahora mi cabello es negro con corte de hongo, así puedo pasar desapercibida o es lo que creo. Mi vientre comienza a crecer de poco a poco, al parecer los embarazos de una vampiresa son mucho más rápido que los de los humanos. Tendré que buscar algo o mejor dicho a alguien, no creo que sea muy normal ir a un hospital a parir un bebé vampiro.

Lavo el último plato que queda y salgo de la habitación, acomodo bien mi bolso y tomo el elevador. Saco el nuevo móvil que he comprado y reviso la hora, aún estoy a tiempo. Salgo de este y saludo a Sandra, la recepcionista.

-Boa tarde Sandra- le dedico mi mejor sonrisa y salgo del edificio, hoy el día está cálido, es agradable. Camino al rededor de 20 minutos, con los gastos que tengo no me puedo dar el lujo de tomar un taxi. Entro a la pequeña biblioteca, me dirijo a la parte trasera para dejar mis cosas, me coloco el uniforme y salgo.
Hoy no hay tanta gente en la biblioteca así que me doy el lujo de pasear entre los pasillos, acomodo unos cuantos libros que estaban fuera de su lugar cuando escucho que me llaman.

-Com licença senhorita, você trabalha aqui?- me giro y me topo con la mirada de un chico, me sonríe tímidamente.

-Eh...Claro, como posso ajudá-lo?- relaja un poco los hombros y eleva levemente su ceja.

-¿No eres de aquí, cierto?-

-Eh no exactamente, ¿Cómo es qué...?- lo miro un poco desconcertada.

-Es fácil, tu piel es un poco blanca lo cuál no es muy común aquí, además de que no te había visto por esta zona-

-¿Conoces este barrio?-

-Se podría decir que conozco casi todo Brasil- lo miro maravillada y ya mucho más relajada.

-Wow eso es genial, deberías llevarme a conocer varios lugares- antes de darme cuenta de mi atrevimiento él ríe ligeramente.

-Tenía la suposición de que fueras la clase de chicas que son atrevidas-

-Oh no me malinterpretes, era broma- levanto mis manos y las agito de un lado a otro.

-No tengo problema con ello, estaría encantado de poder llevarte a conocer un poco, ¿Te parece si nos vemos cuándo hayas terminado tu turno?-

-Eh...no creo que sea conveniente, no te conozco y perdón pero no sé qué clase de personas eres-

-Cierto, soy un descuidado. Mi nombre es River Capaldi y tranquila, no soy un asesino en serie-

Sin querer se me sale un pequeña risa- Un gusto River y mi nombre es..-

-No me lo digas, vamos a esperar hasta nuestra “cita”, así tengo un motivo para sacar plática-

-Está bien, tú ganas-

-Excelente, te estaré esperando, no trates de huir- se da media vuelta y emprende su camino a la salida.

-¡Te prometo que no lo haré- elevo un poco la voz para que logre escucharme lo cual causa que varios me manden a callar, me disculpo un poco avergonzada y vuelvo a mi trabajo.

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El día a pasado mucho más rápido de costumbre, en un abrir u cerrar de ojos anocheció. Doy mi último rondín para asegurarme de que nadie se haya quedado en un rincón leyendo, al ver que todo está en perfecto estado me dirijo a los vestidores para cambiarme a mi ropa común.
Salgo de la biblioteca despidiendome de algunos compañeros.