En donde Chaeyoung intenta conquistar a Mina con dulces y atrevidos piropos de albañil.
"- Mamita, ¡no serás oreo pero te baño en leche! - gritó la pelicorto en medio de la cafetería.
- ¡Yah! ¡Son Chaeyoung, eres una maldita pervertia! - exclamó son...
Ahí se encontraba una pequeña chica tratando de encontrar el atuendo perfecto para ir a la fiesta de su maldita crush. ¿Cómo debería ir? ¿Formal? ¿Casual? ¿Sexy? ¿Inocente? ¡No lo sabía!
– ¡AGH! – gritó frustrada lanzándose a su cama que yacía hecha un lío con una pila de ropa encima de ella.
– Deja de quejarte, ¿quieres? te ayudaremos – habló Tzuyu entrando a la habitación de su amiga seguida de una divertida Dahyun.
– Pareces un pequeño cachorro rabioso – se burló la chica pálida riéndose de su amurrada amiga.
La morena alta se puso a revisar toda la ropa de la pequeña coreana y empezó a tomar un par de prendas.
– Ponte esto – le tiró una prenda que Chaeyoung apenas pudo atrapar – y esto – otra prenda – y esto – otra prenda cayó en la cabeza de la coreana que bufó – y apresúrate, Rosé debe estar aburrida en la sala – dijo y la pequeña con un sobresalto salió de su cama.
– ¿¡Rosé está aquí!? – exclamó nerviosa corriendo al baño para vestirse – por dios, ¿por qué no me avisaron? – cerró la puerta del baño y se dispuso a cambiarse sin siquiera notar qué es lo que se estaba poniendo.
– ¡No olvides tus extensiones! Te ves jodidamente bien con ellas – dijo Dahyun desde afuera.
La pequeña con tiempo récord se duchó y se puso un top blanco extremadamente pequeño que parecía más un sostén que dejaba en descubierto sus hombros y todo su plano y marcado abdomen.
– Maldición, ¿Tzuyu cree que soy stripper o algo así? – se quejó la coreana en voz baja.
Se puso un pantalón negro ajustado, una chaqueta negra encima y como calzado se puso unos botines del mismo color.
– Menos mal teñí mi cabello de negro hace poco – sonrió Chaeyoung mirándose al espejo – al carajo las extensiones – dijo y arregló su húmedo cabello, dejándolo un poco desordenado.
Luego de 30 minutos salió del baño preparándose para las opiniones de sus mejores amigas.
– ¡Hasta que por fin sa... JODIDA MIERDA! – gritó Dahyun poniendo sus manos en la boca.
– E-estás... t-tú... ¿Chaeyoung eres tú? – tartamudeó Tzuyu mirando a su amiga de pies a cabeza varias veces.
– ¿Cómo me veo? – preguntó tímidamente, sonrojada.
– ¡Chica, estás que ardes! – gritó Dahyun acercándose a ella para tomarle la mano en el aire – a ver, una vuelta – dijo al tiempo que hacía que la coreana girara su cuerpo.
Un silbido bien sucio se escuchó salir de los labios de Tzuyu haciendo reír a la más baja.
– Por dios, si no estuviera loca por Sana, ya te habría dado diez veces – habló la taiwanesa.
Chaeyoung negó con la cabeza riendo y arremangó las mangas de su chaqueta para hacerla lucir un poco más sexy.
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