En donde Chaeyoung intenta conquistar a Mina con dulces y atrevidos piropos de albañil.
"- Mamita, ¡no serás oreo pero te baño en leche! - gritó la pelicorto en medio de la cafetería.
- ¡Yah! ¡Son Chaeyoung, eres una maldita pervertia! - exclamó son...
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24 de diciembre: 23:30 hrs...
MINA POV:
Es la época más hermosa del año desde mi parecer.
Luces llenan las calles esparciendo mucha alegría, debería estar jugando en la nieve como una niña pequeña como solía hacerlo pero ahora tengo cosas mucho más importantes de las cuales preocuparme.
Una familia.
– Vamos, mi amor – hablé tomando a Yeojin en brazos – hora de dormir, mañana debes tener energías para abrir los regalos que Santa tiene para ti – sonrío al ver el rostro iluminado de su hija.
– Si descubres a Santa, se pondrá tímido y se irá – vi como Yeojin hacía un puchero.
Besé su cabeza y me encaminé por el pasillo hasta las escaleras, pero antes de subir un ruido nos detuvo.
– ¡Jo jo jo! – se escuchó desde el puso de arriba.
– ¿Qué demo...
– ¡SANTA! – gritó mi hija y de un sólo brinco se soltó de mi agarre para mirar por la escaleras con una gran sonrisa.
Fruncí el ceño y seguí su línea de visión hasta toparme con...
– ¡Yeojin! – carajo, era Chaeyoung vestida de un gran oso.
El traje de oso llevaba como vestimenta una chaquetilla, un gorrito navideño y guantes, y en su mano traía un pequeño regalo.
– ¡OSITO! – gritó mi hija lanzándose a Chae una vez que esta estuvo en la planta baja.
– Mi nombre es Santoso – reí por lo bajo por su tono de voz grave fingido y su "original" nombre – me ha mandado Santa para verificar si te has portado bien, ¿lo has hecho? – dejo a Yeojin entre sus brazos.
– ¡SÍ! – gritó emocionada y reí con ternura.
– ¿De verás? – preguntó el "Oso Claus" haciéndole leves cosquillas en la panza a Yeojin.
Sonreí ante tal escena.
Yeojin asintió efusivamente con su cabeza.
– Entonces esto es para ti – le entregó el pequeño regalo – pero debes abrirlo cuando estés en tu habitación, totalmente solita, ¿me entiendes? – preguntó de manera tierna y Yeojin asintió.
– ¡GACIAS! – agradeció dándole un último abrazo al "Oso Claus" y me besó la mejilla para subir corriendo a su habitación.
