Inglaterra, cuna de grandes héroes, y reino de bellas doncellas y nobles caballeros, atravesaba por su peor y loca temporada. Donde tres bellas damas habían rechazado tres ofertas de matrimonio muy ventajosas. Aquí la historia de esta hilarante para...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Historia del Duque de Browning
John Milton duque de Browning, llego de su viaje de Europa para buscar a una mujer, que sea merecedora de su cariño y su tan ansiado patrimonio.
Alto, guapo, de atractivas facciones, sabía que era asediado por la gran mayoría de madres casaderas y jóvenes damas. Menos para una. Sí, nadie más lo ignoraba como lo hacía Lady Elizabeth Forsing.
Mientras otras jóvenes lo perseguían a los diferentes eventos sociales de la bulliciosa Londres. Ella no sabía de su existencia. ¿Cómo era posible que ella no supiera que él era el duque más codiciado y perseguido de todo Londres? .Estaba indignado. Y más aún cuando fueron presentados y ella ni siquiera le coqueteo. Se veía aislada y nada interesada en su corta conversación. Incluso la invito a bailar, pero notó que ella acepto esto con desagrado. Pero él ya llevaba suficiente tiempo observándola a lo lejos. Sabía que era amiga de miss Anne Taylor y de Lady Catalina, las tres siempre paraban juntas en cualquier evento social, y sin bien se enteró de cada una y la fama que tenían a cuestas. No le importo. Él quería conocer mejor a Elizabeth. Y cuando se enteró que había un caballero dispuesto a proponerle matrimonio, no lo dudó más y se adelantó.
Craso error, ella lo rechazó duramente y sin miramientos.
¿Qué había hecho mal él?
Solo uno, enamorarse perdidamente de una muchacha que creía que él era un aprovechado que solo quería su dote y no a ella. Lo comprendió después, cuando la madre, Lady Antonieta se disculpó con él, por la total falta de cortesía de su hija.
Él estaba aún dispuesto a luchar por su amor, pero no sabía que tan dispuesta ella estaba de querer verlo nuevamente. El amor de aquella dama indomable sería su trofeo. Y a él les gustaban los retos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.