Capítulo 7

142 21 11
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La invitación de una grandiosa fiesta llegó para todas las casas de buena reputación en Londres. Todas las damas ya hacían muchas expectativas, y los caballeros también. Una fiesta de disfraces daba a pie, a descontrol, nadie sabría quién era quien, y podrían hacer "maldades."

Lady Catalina está feliz, porque esa noche se cobraría su revancha y Lady Elizabeth la ayudaría. No contaba con el apoyo de Anne, (ella le decía que no era correcto vengarse) pero ella igual a su manera la apoyaría. Sabia de muy buena fuente que sus queridos "rechazados" andan juntos y que seguramente se aparecerían los tres en dicha fiesta. Fue así que las tres damas, decidieron cuadrar sus respectivos vestuarios. 

Catalina escogió un verde plateado con un encaje moderno y el escote llamativo. Ese día llamaría la atención de muchos caballeros. Lady Elizabeth en cambio decidió usar un vestido color rojo pasión y escote llamativo de igual. Y para Anne, escogieron un rosa pálido que acentuaba más sus mejillas rosadas. Aunque su escote no era tan llamativo, de las tres muchachas, Anne es la tenía los pechos más grandes, por lo que la vista de ese escote era muy generoso.

Silencio total cuando ellas ingresaron a la estancia del gran salón de baile. Y dicho y hecho fueron las tres, la gran sensación de la noche, por los constantes halagos que recibieron de todos los caballeros y damas. Incluso Anne que trataba de esconderse detrás de Lady Elizabeth pero igual fue notada.

Al otro extremo estaban los caballeros en cuestión admirando a cada una su singular belleza.

¡Que hermosa vista proporcionaba aquel vestido rojo! se dijo internamente el duque Browning.

—Es ahora señores, John debes presentarnos— su Excelencia asintió y acompañado de los dos caballeros, se acercaron a las damas; y como dijo, tuvo que esconder el placer que tuvo al ver a Lady Elizabeth asombrarse al ver que él se acercaba a su grupo de amigas.

—Buenas noches milady—tomo su mano enguantada y se la besó, sintiendo cierto nerviosismo de parte de ella—quisiera tener el honor de presentarle a mis acompañantes, muy buenos amigos míos —señalando a cada uno con la mano— su señoría, lord Anthony Jenkis, conde de Hamilton y su señoría Frederick Tudor, conde de Hemsley.

Lady Elizabeth miro a sus acompañantes. Y vio el claro nerviosismo de Anne y la ojos revoloteados de Catalina (que le dada igual si era otra vez presentada, porque ella ya conocía al tonto de lord Frederick), así que no le quedo de otra que mostrar su educación, que saludarlos con una venía a cada uno nombrando sus nombres y presentar a sus amigas.

—Es un placer conocerlos mis lores —lo dijo en un tono hipócrita y aleteando sus pestañas, que los caballeros de dieron cuenta, pero no dijeron nada—déjenme entonces completar las presentaciones de mi círculo íntimo de amigas, Lord Hamilton, Lord Hemsley, Lord Browning, les presentó a la señorita Anne Taylor, y a lady Catalina Caleginhm. — ambas damas saludaron una reverencia e igualmente lo hicieron los caballeros.

Cuando tres caballeros buscan esposa© - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora