Tan Malo Es Nuestro Amor....? - ( Izuku × Izumi )

Yo Te Ayudó

Eran alrededor de las 7 de la noche. Izuku estaba saliendo de la casa de Bakugo junto a su novia, quien venia agarrada de su brazo, los dos tenían varios sentimientos aún en su mente, Kyouka se sentía la más feliz del mundo, pues después de ya mucho tiempo, al fin se había hecho novia de Izuku y eso era lo que más quería desde hace mucho. Pero por otro lado, Izuku se sentía feliz eso sí, pero también triste por qué su hermana simplemente se fue de ahí sin decirle a el nada, solamente salió directo a su casa y de ahí no supo que más paso, despejó un poco su mente y se despido de sus amigos para llevar a Kyouka a su casa.

Bakugo veía a Izuku acompañar a Kyouka a su hogar que estaba al lado de los suyos. Volteo a ver a su novia quien no apartaba la mirada de la casa de los Midoriya y eso lo entendía, Momo era una de las mejores amigas de Izumi y Bakugo se Izuku, abrazo a Momo y ella ocultó su rostro en su cuello, entraron a su casa y de ahí, no se supo que pudo haber pasado.

Izuku regresaba de la casa de Kyouka, era cierto que no estaba lejos, y eso le daba oportunidad de pensar un poco las cosas. Ya desde hace tiempo estaba preparando la declaración de el hacia Kyouka, la tenía tan preparada que daba miedo, y al fin lo había conseguido ese día... Entonces, ¿Por qué no se sentía agusto? El quería mucho a Kyouka y eso siempre se lo demostró, pero el ver qué Izumi no le hablo le callo un poco mal, era su hermano y era normal preocuparse por ella y sentir dolor si es que está lo ignoraba... Su mente era un completo desastre enserio, pero todos esos pensamientos se fueron al momento de llegar a su casa, entro y vio todo muy oscuro, recordó que su madre no regresaría hasta unos días después, ya que ella, la mamá de Momo, Kyouka, y Bakugo fueron a un SPA para relajarse. Subió la escaleras que lo llevaban a su habitación y la de su madre, abrió la puerta de Izumi, pero tenía seguro puesto, así que toco la puerta para saber si ella se encontraba ahí.

Izuku: - toca la puerta - Izumi, soy yo, Izuku - solamente silencio - Quería saber si estabas bien, saliste tan rápido de la casa de Kacchan, que no tuve tiempo de saber que te sucedía... - toca otra vez la puerta - Izumi... ¿Izumi?

Mientras del otro lado. La peliverde menos estaba recargada en la puerta de su habitación con unos audífonos mientras lamentaba el día en el que se enamoro de Izuku, el maldito momento en el que pensó que sería bueno una relación con el...

Izuku:. Bueno... También quería saber si comiste algo, pero veo que no estás de humor... Descansa Izumi, me iré a dormir.

Izumi: - escucha que se va a su habitación - Lo siento, pero esto tiene que ser así, solamente así - sollozar - Solamente así te olvidaré y podré seguir... - esconde su rostro en sus piernas y llora en silencio.

La noche fue muy larga para ambos, no sabían que sucedía o por lo menos eso pasaba en el caso de Izuku, Izumi se decía a su misma que olvidar a Izuku era la mejor opción, ¿Pero como olvidar a alguien con quién vives día a día? Ese era su impedimento. Izuku solamente veía al techo sin entender que debía hacer, sentía una gran presión en su pecho, no entendía por qué razón era ese síntoma, quería saberlo y poder arreglarlo de una vez por todas. Pero lo que no sabía, era que esa sensación no desaparecería, si no que... Aumentaría aún más.

El día siguiente llegó, las clases estaban a punto de comenzar. Izuku se estaba despertando de su pequeña siesta pues no pudo dormir bien pensando en la sensación que sentía, pero mejor se puso a alistarse para la escuela. Izumi despertaba con muy pocas ganas de ir a la escuela o simplemente, salir de su habitación, ¿Por qué? Pues por qué Izuku estaría ahí, y no quería verlo ahora que había tomado la decisión de olvidar sus sentimientos. Salió de la habitación ya lista para irse a la escuela, tomo su mochila y bajo al comedor donde Izuku estaba esperándola para irse, ella lo vio, pero simplemente tomo una barra de cereal y se encamino a la puerta.