18.Vendrán por ti...

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Leedo habia pasado los siguientes diez minutos golpeando la puerta de Young Jo para que saliese, sin emabrgo, nadie le abrio, por lo que dejo de intentarlo e ir él mismo a ver al chico desconocido.

Camino por los pasillos hasta llegar a la habitacion del angel, y de paso agradeció mentalmente que Seoho siempre la dejaba abierta para que cualquiera entrase en caso de alguna emergencia.

Dio unos cuantos toques ligeros hasta escuchar un pequeño "pase" y se adentro con cuidado.

El menudo chico lo observo desde la cama, con sus piernas contra su pecho y la habitacion en completo silencio. Leedo lo observo, analizando de un vistazo rapido las facciones del chico, que ahora se mantenia despierto y sin suciedad en su rostro a como lo habia visto la primera vez.

Diria que se habia sorprendido un poco, solo un poquito, al ver las delicadas facciones que trazaban su rostro, desde la perfilada quijada y aquellos pequeños ojos que lo miraban con pesadez y un toque de miedo en ellos.

-¿Quien eres tu?-La vocecilla fue baja y asustadiza.

Leedo estuvo a punto de soltar su típico chiste sobre la muerte, pero por alguna razón sentía que no era el momento, la situación que estaban pasando era demasiado tensa como para ponerse a soltar chistes sin sentido, o por lo menos asi parecía.

-Mi nombre es Leedo ¿Como te llamas tu?-Pregunto el demonio acercándose y recargando su cadera contra el pequeño mueble al costado de la cama.

El chico retrocedió un poco en la misma cama al sentirlo cerca.

-Me llamo HwanWoong-Dijo sin despegar sus ojos del alto pelinegro, pero de alguna forma el de baja estatura sentía una tranquilizante paz que comenzó a llenar la habitacion. HwanWoong ladeo un poco la cabeza.-¿Que hago yo aqui?

-Oh ¿Seoho no te ha dicho nada?-Preguntó el demonio haciendo una mueca.

-¿Quien es Seoho?-Pregunto esta vez el de cabellos acaramelados.

-Seoho es el chico rubio que estuvo contigo-Explico el alto alzando su mano-Rubio, como de esta estatura y con una cara de "Todo estará bien" aunque todo se este yendo a la mierda.

Hwan Woong asintio al recordar a ese chico rubio, pero eso aun no respondia a su pregunta, por lo que volvió a preguntar.

-¿Que hago yo aqui?

-Bueno, no soy bueno para esto, Seoho es el que se encarga de explicar y todo eso, pero supongo que todo lo que paso fue demasiado para él, asi que seré directo y sin titubeos-Leedo coloco una sonrisa forzada y sin gracia, extendiendo sus brazos un poco-Ahora estas atrapado dentro de esta casa con nosotros cinco, no hay salida ya que hay un campo magico que la rodea y no deja ir mas allá de los limites, por lo que ahora te quedaras con nosotros para siempre, tienes habilidades especiales y nunca envejecerás...¿Algo mas que olvide? O si, deja ser el primero en presentarme, soy un demonio.

HwanWoong parpadeo repetidas veces luciendo totalmente perdido con las palabras del demonio, abriendo y cerrando su boca como un adorable pececito que hizo a Leedo observarlo por unos segundos.

-¡¿Eres un que?!-Y al parecer la ultima palabra fue la única que alcanzo a procesar, comenzando a sentir su corazón acelerarse asustado cuando los ojos del tipo se pintaron de un completo negro mientras ladeaba una sonrisa un tanto espeluznante.

-Soy un demonio-Repitió Leedo acercando su rostro al del chico, disfrutando por un momento el miedo que el chico comenzaba a desprender.-Sabes...tengo una duda...¿En verdad eres numero uno?

El chico fruncio su ceño mientras abria y cerraba su boca en repetidas ocasiones sin entender.

-¿Numero uno?

2.Awaken-[Oneus]-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora