El arma de HYDRA |Romanogers

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El tiempo necesario para la recuperación completa de Steven y James fue de dos meses y tres semanas. Estuvieron muy agradecidos con Shuri por su trabajo y con T'Chaka y la familia real por haber ofrecido la ayuda. Los hombres que habían sido marionetas de Hydra ya tenían el completo control de sus vidas, como si esa parte de su historia hubiera sido borrada. 

A nadie le sorprendió que Stark diera una fiesta para recibir a sus amigos. Bucky todavía no entraba en esa clasificación, pero el millonario había visto con buenos ojos que el soldado le hubiese llamado para contarle que recordó que él había sido responsable de la muerte de sus padres. Ese recuerdo, le había dado una misión al resto de los Vengadores que seguían trabajando. 

En medio de la noche, el genio había hecho parar la música para realizar un anuncio. Levantó la mano de su prometida, quién había estado casi toda la noche a su lado, para enseñar el hermoso anillo de diamante que simbolizaba el compromiso de ambos. La fiesta continuó con aún más energía pues ya tenían otro motivo por el cual festejar. 

Los siguientes meses estuvieron bastantes cargados. Entre misiones, entrenamientos y planes para la boda del año, los Vengadores no tuvieron mucho tiempo libre. 

En la semana de la boda, decidieron darse un tiempo en el trabajo. Solo ayudarían en caso de una emergencia que los necesitara. Solo ellos sabían la fecha exacta de la boda, por cuestiones de seguridad. Los invitados serían notificados en el día del evento. No le darían la oportunidad a alguna organización terrorista de planear un ataque.

La despedida de soltero de Stark fue organizada por James Rhodes. Fueron a un club de desnudistas que Pepper había aprobado con anticipación. El ex-playboy tendría una despedida de su vida de soltero casi normal.

-Vamos cap, ponte en ambiente -Stark palmeó la espalda del supersoldado.

-No sé bien cómo no sentirme incómodo con esto -comentó el rubio, frente a la pequeña tarima donde una exuberante rubia vestida de enfermera bailaba alrededor de un caño.

-Eso se debe a que el alcohol no te hace efecto -habló Clint a su lado.

Los invitados estaban sentados en un sillón negro, observando el cambio de bailarinas. Todas eran preciosas.

-Solo las estás mirando. No hay problema con eso -dijo James Barnes a su lado.

Rhodey quitó unos billetes de su bolsillo y se acercó a ponerlo entre la piel y la línea de la tanga a la altura de la cintura de la rubia.

Todos se veían alegres debido al efecto del alcohol. 

-Quizá el capitán quiere alguna pelirroja -dijo Thor terminando de beber de su gran vaso de cerveza. 

-¡Diste en el clavo! -celebró el agasajado-. ¿Por qué no se me había ocurrido? -preguntó Tony mirando a Bruce. 

El científico se encogió de hombros.

-Culpa al alcohol.

-Es fácil hacer eso, estoy acostumbrado -los amigos  brindaron juntos.

En otra parte de la ciudad, Pepper Potts bailaba en el centro de una ronda formada por sus amigas. Las luces de colores luchaban con combatir la oscuridad de la discoteca. 

-¡Aquí hay más tragos! -Hill se acercó cargando una bandeja de acero inoxidable con vasos curvos que contenían líquidos que se separaban por colores y con una sombrilla pequeña flotando. 

Las mujeres se acercaron festejando. Bebieron de inmediato el alcohol para después seguir bailando. Minutos después, la música fue interrumpida. Un reflector apuntó a la entrada de una tarima del rincón. La música ahora era una mucho más sensual.