Existe el infinito cuando no estás tú.

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Caigo entre lianas atrapada mientras desgarran mi piel sus astillas afiladas.
Apenas abro los ojos y veo una luz medio apagada, se desvanece a mí paso entre hojas ya marchitadas. Entre luces y sombras caigo en tu olvido, me desvanezca en tu odio ya prevenido.
Siento no haber salido nunca de este infierno, siento no haber podido aunque fuera liberarte a ti mi niño.
Entre sábanas escondo mi dolor, tapado por mantas de gran grosor pero, no es suficiente. Me aislo de todo para no dar la cara, me caigo en tu pozo de lianas sembradas y aún con esto no consigo olvidarlo. Ni los golpes ni el alcohol me ayudan, las pastillas ya perdieron su efecto, las drogas apenas las siento y dormir, dormir era mi única salida, ahora es tan solo un reencuentro contigo mi vida.

Quiero que acabe te lo juro, lo busco por todas partes pero es imposible romper este hilo, este pensamiento que me invade.

Tu rostro era capaz de acabar con todo, mi sufrimiento se desvanecía con solo una mirada tuya y aún con esto, ahora todo es inmenso.

Me perdí en la nada y quedé atrapada en tu infinito, infinito recuerdo, infinito infierno.

Sigo buscando la salida pero tú te apareces en las esquinas y me dices que siga, que puedo con esto pero, eso es lo que yo pensé de ti y mira, tú ya no estás y yo hace tiempo que perdí la vida.

Lo que esconden mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora