Capítulo Cuatro

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Rainbow Dash POV:

Estamos en Sugar Cube Corner para conseguir algo de comida. Después de todo, tenía la mejor comida en Ponyville. Pinkie Pie se dio cuenta de que Soarin y yo entramos juntos en la pastelería, así que ella se levantó, con sus brillantes ojos azules brillando más de lo normal.

—¡Heeeeeey! ¡Dashiiiiieeeeee! ¡No sabía que tenías un «AMIGO CON DERECHO»—se burló de mí de una manera amigable, especialmente exagerando las últimas tres palabras en su oración. Podía sentir mi rostro ponerse rojo brillante.

—Él no es mi «amigo con derecho», Pinkie Pie. Todo lo que estamos haciendo es pasar el rato—le espeté.

—Bueno, lo siento.—murmuró mientras exageraba la palabra «lo siento».

Puse los ojos en blanco hacia ella. Hubo silencio en la habitación durante unos segundos, ya que los únicos ponis que estaban en el lugar eran Soarin y Pinkie. Finalmente rompió el silencio duradero.

—¡Entooooonces! ¡Elige un asiento, cualquier asiento!—chilló ella. Me senté junto a la mesa más cercana y descansé la cabeza sobre mis cascos. Soarin me siguió y se sentó también—¡Déjenme conseguirles comida para ustedes, tortolitos!—chilló ella. Saltó a la cocina a toda prisa.

¡Ugh! ¡Pinkie dijo que no estaría trabajando hoy! ¡pero, por supuesto, tenían que hacerla trabajar! ¿puede este día empeorar? ¡Soarin probablemente me odia más que nunca!

• • •

Soarin POV:

Guau. Este día podría haber tenido un mal comienzo, pero toda esta extraña experiencia de la poni rosa... ¿cómo dijo Rainbow que se llamaba? ¿Pungent Pie? ¿Pageant Pie? ¿PP? Hmm... creo que ella dijo que era... Purple Pie. ¡Uy! Me salí del tema! Como estaba diciendo; ¡Toda esta experiencia de Purple Pie no ha sido tan mala! Es bastante entretenido, y Rainbow Dash simplemente me enamora aún más de ella cuando tiene esa cara adorable y molesta. Una puerta de la cocina se cerró de golpe y yo miré en esa dirección. El extraño pony, Purple, que supongo que se llama, está de pie sobre su cabeza, girando en círculos mientras sostiene múltiples pasteles, sándwiches y otros productos para hornear con las patas traseras. Finalmente volvió a ponerse a cuatro patas y nos entregó nuestra comida. Qué extraño, este restaurante no acepta un pedido. Pensé dentro de mí. Pasó bastante tiempo hasta que Rainbow Dash rompió el silencio.

—Soarin, lo siento por todo este día. Entiendo que si me odias, quiero decir, primero llegué totalmente tarde, mi amiga, Pinkie Pie—mis pensamientos interrumpieron su oración. Ooohhh Pinkie Pie. ¡Ese es su nombre! volví a la realidad y ella seguía hablando— y el hecho de que ella ni siquiera preguntó qué queríamos com-—No pude evitarlo más. Obviamente se sintió decepcionada por toda esta situación, así que lo único que se me ocurrió hacer para que este día sea mejor para ella fue solo una pequeña cosa:

Un beso.

Soarin to the rainbow [ Traducción ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora