Soarin to the rainbow [ Traducción ]

Capítulo Once

Rainbow POV:

Me di la vuelta para ver a una Spitfire cansada, desgastada y enloquecida. Sus ojos estaban hinchados y rojos, y estaba apretando los dientes. Sus alas estaban sucias y 'sin podar'. ¿Todo esto fue por una pequeña pelea?

—Di adiós a tu preciosa novia, Soarin—siseó.

Miré a Soarin. Estaba aturdido y confundido por el espeluznante aspecto de Spitfire.

—¡Serás mío! ¡Y no me importa lo que cueste!—ella respiró vacilante y se rió a carcajadas—¡Este nuevo yo es por tu culpa, Dash! ¡Y ahora me vengaré!

Me quedé mirando a lo lejos, sin responder. No pasó mucho tiempo hasta que noté que mi cola me transportaba por el aire. Miré hacia atrás para ver a Soarin lanzándose por el aire para alcanzar a Spitfire. Ella me miró y me golpeó en la cabeza con su casco. Supongo que me noquearon. Desperté en un piso frío y duro en una habitación oscura y cerrada. Sentí el líquido tibio gotear de mis ojos. ¿Era eso... sangre?

Soarin POV:

Rainbow se fue. No pude encontrarla en ningún lado. Lo último que vi de ella fue algunas plumas cubiertas de sangre. ¿Spitfire fue tan lejos que decidió matarla? Es una locura. Me senté en mi cama, impotente. Pensé en ella mirándome mientras la arrastraban por el aire. Esos ojos temerosos se quedaron en mi memoria. Me sentí inútil. Me sentí estúpido. Spitfire se volvió loca. No fue mi culpa... ¿verdad? No fue mi culpa que no pudiera salvar a Dash. Suspiré mientras me miraba en el espejo. Mi visión era borrosa por las lágrimas que se formaban en mis ojos. Tengo un poco de esperanza al recordar que esto podría ser un sueño. Me golpeé en la cara con mi casco. Ay. No, es la realidad. Cálidas lágrimas comenzaron a correr por mi cara. ¿A dónde había llegado mi vida? Esto no puede ser real.

Spitfire POV:

Sonreí para mí misma mientras empujaba a Rainbow en un armario. Estaba inconsciente y muy probablemente ciega. Sin embargo, le hice un favor y encendí la luz. Aunque, la golpeé en los ojos varias veces hasta que su ceja izquierda comenzó a sangrar. Mucho. Las posibilidades de que esa pony color cian pueda volver a ver... probablemente 1 de cada 100.000. Cerré la puerta y me alejé al galope. Capté mi reflejo en el espejo. ¿En qué me he convertido? ¿Realmente me veo así?
Soy un monstruo.
Mi astuta sonrisa se extendió por mi cara. Y no me siento mal por eso.