07⸙

4.2K 634 344
                                    

— ¿Dijo Pepsi cola? Él ni siquiera toma gaseosas, a excepción del Sprite, claro. — Habló Yerim, caminando apresurada detrás de las chicas en busca de Hoseok.

— Cállate, Yerim. — Contestó Yuna con una mueca.

— Es un código niña. La Pepsi es cuando está enojado y la Coca Cola es triste. — Explicó Sowon suspirando.

— Entonces esta... ¿Trisnojado? — Agregó Yuna confundía.

— Estúpida, está enojado y triste. No había ninguna necesidad de juntar las palabras. — Ahora fue Yerim quien contestó con una mueca.

— ¡Allá están! — Aviso Sowon, al ver cómo Hoseok estaba sentado a un lado de Eunha en una banca del patio, en lo que la chica acariciaba su cabello y él murmuraba mirando sus manos decaído.

Las tres muchachas se acercaron al pelinegro y se pararon frente a él con sus cejas caídas en una expresión lastimosa.

Hoseok levantó la vista con su ojos brillantes y luego frunció su ceño mirando al horizonte.

— Hobi... ¿Que fue lo que pasó? — Preguntó Yerim, agachándose frente a él.

— Estábamos hablando y... Me dijo que era extraño que le sonriera. ¿Qué se supone que debo pensar? ¿Cómo puede decirse le eso a alguien que te está coqueteando? Es muy obvio que me cortó toda la onda. Ya no sé si tenga sentido estar tras él. — Suspiro pesadamente. — Creo que fuera sido mejor que se fuera quedado hetero e inalcanzable. Así no me hacía esperanzas.

Tanto Yerim como Yuna se sorprendieron al escuchar lo que ocurrió, y en sus rostros se mostró el enojo y la tristeza que le daba ver al pelinegro así.

— O tal vez mis dientes son muy grandes y por eso me dijo raro.— Comento el chico mostrando un puchero.

Pero por otra parte Sowon, solo se cruzó de brazos y le pidió que la mirara a los ojos: — Oh por Dios. Cállate Hoseok. Estás en una burbuja. — Escupió mirándolo seria.

— Antes que nada, estamos hablando de Jeon, ¿Ok? Y por mucho que te duela, ese tipo es un idiota en mayúsculas. Si si, muy guapo y atento, pero ¿Esperabas que te cortejarla cual princesa?

Él puchero de Hoseok se hizo más grande al escucharla.

— Sé que es un pendejo pero él me gusta muchísimo. — Y su voz se volvió añiñada, haciendo que Eunha soltará una risita.

— Ya hobi. Sowon tiene razón, y no creas que vas a conquistarlo con un simple coqueteó. Aunque no lo parezca los hombres no son así de sencillos. — Explicó Yuna.

— Pues sí, no va a estar contigo hasta sepa que tiene una ganancia. El amor es un negocio, querido. — Comento Yerim.

Hoseok las miro un momento y luego volteó su cabeza mirando a Eunha. La chica le sonrió y asintió, dándole la razón a las demás. — Y entonces que debo hacer? — Preguntó Hoseok, mirando a las chicas.

— Aquí entro yo.— Dijo Yerim parándose justo al frente de Hoseok, con una sonrisa. — Mira, hay tres consejos efectivos que nos han servido a muchísimas chicas a la hora de conquistar.

— Ya vas con tus ejemplos de páginas de internet.— Se quejó Yuna, rodando los ojos.

— Cállate, que ni novio tienes. — Escupió.

— Tú tampoco. — Respondió burlona la pelicastaña.

— Es solo porque no quiero. — Y después la ignoró, para volver a sonreír a Hoseok, que tenía una mueca por su pelea tonta. — Ok, son tres consejos sencillos. El primero es contacto visual, míralo a los ojos, haz que se dé cuenta que estás al pendiente de él. El segundo es contacto físico, toca su hombro, enpujalo a juego, acércate a él, toma su mano, ese tipo de cosas. A los chicos les encanta que los toquen.

Gay MODE ﹫ 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora