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—Sentirás solo un piquete —dijo la enfermera Wainscott— ¿Cómo has estado Harry?

—Bien, creo.

—¿Sólo lo crees? —preguntó extrañada.

—Sí, es que han pasado muchas cosas en tan poco tiempo y yo no sé que hacer... —no sabía como explicar todo lo que lo envolvía en su vida— ¿Puedo preguntarle algo?—Preguntó dudando si realmente podría esclarecerlo.

—Pues claro mi niño, cualquier cosa que quieras, tengo la obligación moral de responder con la verdad. —Dijo orgullosa de si misma y su código de honor.

—¿Cómo.... Cómo puedo saber si de verdad estoy enamorado? Tengo sentimientos por alguien más, un chico de Ravenclaw,  este sentimiento es muy diferente al que tengo por Malfoy, ni de cerca algo parecido, incluso me siento mucho más lleno a su lado, como que él me diera lo que me hacia falta ¿Entiende? Pero en cuanto veo a Draco es como si el mundo dejara de ser importante y solo existiéramos yo y él y mis errores, en mis adentros siento que he cometido tantos que me ciegan al estar con él, lo anhelo, estar a su lado y que me entienda y apoye con esto, pero no puedo, lo siento como amor, pero no sé si sea real. No creo que sea normal que me sienta tan inseguro, se supone que debería sentirme mejor, no estar analizándome desde que nací hasta ahora.

—Harry —llamo tenue y reconfortante— El amor es complicado, todos lo sienten distinto, pero te puedo asegurar un par de cosas, siempre es hermoso y doloroso. Primero debes preguntarte ¿Porqué le quiero? que te gusta de él, no solo cuenta el cómo te hace sentir, sino también el si te importa si se siente bien, si algo le hizo feliz, si tuvo un buen o mal día, si es que le gustan los perros más que los gatos pero menos que los dinosaurios, cosas así, tontas y sin sentido que en uno se sienten importante, porque para uno lo son, es una pequeña colección de algo que amas en tu corazón.

     Y está bien sentirse inseguro de vez en cuando, pero, cariño mío, si te trae más dolor que disfrute ahí no es, porque tu alma deja de sentir y dejas de querer, cuestionarse siempre el como eres no es bueno,  pero si no es así, si es algo que puedes superar, digo, pueden superar, tal vez no solo sea la poción hablando, tal vez es mucho más que eso, mientras tanto puedes culpar a la mala formulación por tus decisiones, como estar borracho y ciego por una noche. 


El pasillo retumbaba con sus pensamientos, culpa a que todos estuvieran hablando demasiado bajo, no sabía que era lo que exactamente le había querido dar a entender la enfermera pero de todas formas sus palabras habían llegado para quedarse, su corazón se sentía como un peluche al pensar en el Ravenclaw y sus  atenciones para él, pero se sentía culpable, el no tenia afecto alguno que entregar, aunque sus manos se hayan sentido muy cálidas juntas, como lava, o si sus labios se sentían suaves, como agua, o incluso si su mirada le llenaba los huecos vacíos que tenía, no sentía nada más que las ganas de arrastrarlo con el para completarse el solo, no le importaba saber si había dormido bien o había alcanzado a desayunar esta mañana, ni siquiera su mirada lo buscaba después de ese maravilloso día que compartieron, Draco ya era otro tema, fue el primero que vio en cuanto la poción entro en él, aun sabiendo eso no podía decidir si sus sentimientos estaban desde antes, si mutaron, si son reales o no, él era impredecible, un rubio totalmente maravilloso que sabia lo que valía y no despilfarraba, actualmente, su poder, ahora sabia medirlo y ocuparlo para lograr todo lo que quería, podía ser totalmente cruel y destruirte mental y físicamente solo utilizando su meñique, sabía que no era culpa de Draco el como se sentía, era su mal habito de verse inferior ante todos y bajar la cabeza, quedarse solo con la sobra del mundo y no porque se la dieran si no porque es eso lo que acaparaba para si mismo.

La llegada a la biblioteca aminoro un poco sus pensamientos, los dividió en dos de manera efectiva, el lado derecho de su cerebro se encargaba de recopilar y redactar la información de manera ordenada, automática, como a su compañero le gustaba, mientras la parte izquierda visualizaba toda su autocompasión. 

—Pensé que le dirías a la enfermera que esta tontería iba a terminar, pero sigo sin ver mis puntos —lo dijo con voz baja y monótona pero fue capaz de sacarlo de toda su ensoñación.

—No puedo.

—Potter, esto lo hiciste tú, solo tú ¿Cómo no vas a ser capaz de sacarme de aquí? si con todo este tiempo ya salde toda mi deuda contigo.

—Mira, no teníamos ninguna deuda desde el principio, no debiste aceptar esto si no querías hacerlo, y si fuera por mi estaría en cualquier lugar menos contigo, no justo ahora.

—Irónico, los obligas a que te aten a mi y luego vienes y dices que no quieres estar conmigo. Y no te haga San Potter, mi vida vale algo para mi, el que te metas entremedio genera una deuda, soy valioso ¿Eso entra en tu cabeza? Soy algo así como un ejemplar único, así que cállate la boca y acepta el trato tranquilo y termínalo.

—No puedo hasta que estén listos mis exámenes, pero durante el resto del tiempo  seré invisible ¿sí? menos que una hormiga, así que solo ignorame...

Poción fallida (Harry x Draco )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora