¿Qué posibilidades hay de que el verdadero amor toque a tu puerta y traiga consigo su maleta, a su mejor amigo y dos sorpresas?
No muchas, pero, a decir verdad, en la vida de Jongdae las cosas nunca han fluido de la forma habitual.
⚠ Mpreg
⚠ ChenBa...
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Caminaron en silencio hasta la estación de autobús. Chanyeol estaba haciendo una lista mental de todo lo que le pediría a Baekhyun. No estaba saliendo bien, por su estado tenía que descartar muchos castigos o penitencias y las cosas que le quedaban eran pequeñas e insignificantes. Tal vez podría optar por hacer cosas que solo lo sacaran de quicio...
—Piensa bien lo que vas a pedirme hacer, porque obtendré mi venganza de una u otra forma —Baekhyun advirtió con una sonrisa, no parecía molesto por haber perdido.
Chanyeol le sonrió socarronamente.
—Cuando quieras —dijo sin perder la sonrisa—. Ahora, te ordeno que subas al autobús.
—Sí, amo.
El trayecto no era muy largo, tal vez unos veinte minutos. Ya habían pasado diez y Chanyeol no dejaba de sonreír de una forma extraña, la gente en el autobús lo veía raro.
—Pareces un psicópata, amo —Baekhyun le susurró, pero Chanyeol continuó sonriendo como un loco.
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—¿Te gusta la comida italiana? —Chanyeol preguntó al fin cuando bajaron del autobús.
—Sí, amo. Muero de hambre.
Chanyeol era en verdad estúpido, Baekhyun pensó. ¿Que no entendía el significado de la palabra "esclavo"? Puede que no, porque incluso era amable y cuidadoso. Lo había ayudado a subir y luego sostuvo su mano al bajar del autobús, tampoco iba muy rápido. En el fondo, Baekhyun estuvo agradecido por todo aquello, últimamente se sentía muy cansado con cualquier mínimo esfuerzo.
Baekhyun miró el enorme plato de pasta frente a él con los ojos brillantes, se veía y olía delicioso.
—Come, esclavo. —Baekhyun asintió y se lanzó con ganas sobre la comida bajo su atenta mirada—. ¿Está bueno?
—Sí, amo —Baekhyun tragó y respondió con una sonrisa. Chanyeol correspondió el gesto y empezó a comer también.
Luego de unos minutos, cuando su plato ya iba por la mitad, Baekhyun sacó la servilleta que había puesto sobre sus piernas y se limpió delicadamente con ella para tomar un sorbo de su bebida.
Chanyeol lo miró con el ceño fruncido.
—Sabes etiqueta —lo apuntó con su tenedor. Baekhyun cambió la posición de sus piernas de inmediato y dejó la servilleta sobre la mesa.
