Call iba conduciendo a toda velocidad por el camino de tierra. Sabia que echaría a perder los amortiguadores, pero se preocuparía por eso mas tarde. Iba tarde para la prueba de hierro y eso ya era bastante malo. La asamblea le había encomendado a él, a Tamara y a otros dos estudiantes del Colegium vigilar que no hubiera ningún incidente.
Pero esa mañana le habían alertado sobre un devorado de fuego que estaba fuera de control. Siempre lo llamaban a él para ese tipo de cosas, desde que había solicitado un trato más humano para ellos, en su último año en el Magisterium. Pero, como la mitad de las veces, en realidad se trataba de un elemental, que le chamusco el cabello, parte de su túnica y lo dejo oliendo a ollin. Jasper tenia la teoría de que se equivocaban a propósito, para que Call se olvidara de esa "infantil" propuesta.
Cuando por fin se estaciono y entro en el hangar algunos aspirantes ya habían terminado la prueba. Pues, a pesar de haberle llamado a Tamara para que retrasara el evento, llego con una hora de retraso.
Camino lo más discreto que pudo, que no era mucho, con la fama y la apariencia flamante que tenia, en cuanto se instalo en el lugar que le habían guardado, la mitad de los presentes ya lo miraba fijamente. Se cuestiono por milésima vez si había alguna forma para que dejaran de acosarlo. Pero como siempre los ignoro y saludo con un beso a su prometida.
-Siempre con una entrada dramática- dijo Tamara en tono de reproche. A Call se le dibujo una sonrisa en el rostro. Ella suspiro. -Rufus se va a enterar.
La sonrisa se fue. Una cosa más en la lista de razones por las que Rufus no le quita el ojo de encima; o como él nombro la abrevio, paranoia de Rufus. Dicha lista estaba creciendo demasiado últimamente, y Call temía que nunca terminara.
-No fue mi culpa- Balbuceo antes de sentarse.
Ya casi terminaba la prueba, y la tabla con los resultados comenzaba a completarse. Los ojos de Call se clavaron en una chica bajita, de cabello color chocolate, ojos miel y un blusa verde de olanes. Lo miraba con desprecio, como lo hacían algunas otras personas; pero eso no era lo que le llamó la atención. No sabia porque, pero esa chica despertaba algo familiar dentro de él.
-Call ¿Qué sucedió?- Tamara lo distrajo y la sensación desapareció.
Call le contó todo. La llamada que recibió, el largo camino en carretera, su sorpresa al encontrar al elemental, la llamarada que casi lo mata, el escozor en su pierna, su disgusto al no tener de otra que enviarlo al vació, el tedioso camino de regreso. Todo eso lo había puesto de mal humor, y le era un alivio sacarlo todo con Tamara.
-¿Cuál es el problema de la asamblea? ¿Por qué siempre termino haciendo el trabajo sucio?
Tamara le froto la espalda para consolarlo y trato de responder algo. Pero fue interrumpida por el profesor North que había subido de nuevo en la tarima.
-Muchas gracias a todos por su paciencia. Este día es muy especial para todos nosotros, porque algunos de los jóvenes hoy presentes comenzaran su camino para convertirse en magos.- Todo el mundo aplaudió -No obstante aquellos que no sean elegidos, no se sientan mal, no es su culpa. Pero tendrán que quedarse al final para explicarles sobre la conservación del secreto.- Los aplausos se apagaron. -Bueno sin mas preámbulos, los siete profesores de este año tendrán el derecho de elegir de dos a seis estudiantes cada uno, a quienes enseñaran en los próximos cinco años. Maestra Milagros, usted tendrá el honor de elegir primero.
La profesora Milagros dio un paso adelante. -Yo elijo a Margery Sumie- Una chica de cabello negro corto y ojos azules casi blanquecinos; se levanto tímidamente y descendió a reunirse con la profesora. -Mi segundo alumno será Mark Gage...- El chico se levanto con aire arrogante y descendió de un salto las gradas. -...Tomas de Monteacute- Un chico moreno he intimidarte se levanto. -Y por ultimo Ralf Assheby.- Un chico pelirrojo, descendió y realizo un saludo elaborado con el chico Mark, un saludo que solo los mejores amigos podían realizar. Call no pudo evitar pensar que era un grupo bastante peculiar.
-Maestro Corin, es su turno- Un hombre con cabello oscuro y familiares ojos rasgados vestido con la túnica del Magisterium da un paso al frente. El hermano mayor de Jasper, se dio cuenta Call con cierto asombro.
-Gracias maestro North- Era el más joven de los profesores, por lo que Call sabia, ese era su primer año como profesor. Se pregunto si seria realmente buen profesor o lo reemplazarían antes de terminar el curso de hierro. -Mis estudiantes serán Oliver Martyn- El chico que se levanto parecía no tener la mínima idea de lo que estaba pasando, pero estaba entusiasmado. "Un idiota optimista" no puedo evitar pensar Call. - ...Thyra y Nicolas Hale...- Los mellizos saltaron de la emoción y se movieron a toda velocidad. Call reconoció a las dos personas que se encontraban al lado de los chicos y se alegro por ellos. -...Zein Arata...- Un chico con extraño cabello rubio platinado y ojos negros obsidiana dió un mal paso, pero logro recuperarse antes de rodar gradas abajo -...Y Annabel Mench- La chica que había llamado la atención de Call se había levantado y alcanzo al chico rubio en el descenso. Annabel ese era su nombre, Call nunca lo olvidaría.
La ceremonia siguió un monótono curso. Para cuando todos lo profesores terminaron de elegir a sus alumnos, la mayoría de las familias estaban orgullosas de sus hijos, los chicos por su parte, se habían dispersado y hablaban febrilmente. Por otro lado estaban los rostros tristes de aquellos que no fueron elegidos, algunos hasta estaban llorando. Fuera de eso no hubo nada interesante, nada que se comparara con su propia prueba de hierro.
Los presentes comenzaban a salir del hangar, los chicos fueron primero; los siguieron sus familias, quienes los despedirían y entregarían sus maletas para el Magisterium. Como regla de seguridad los últimos en salir tenia que ser ellos. Call ya estaba exhausto, y no podía esperar a terminar con esto de una buena vez. Miro a Tamara, se veía igual de hermosa como siempre. Hace un par de años cambio las trenzas por un chongo alto, que la hacia ver más mayor de lo que realmente era; pero a Call solo le importaba que resaltaba sus salvajes ojos marrones. Tamara noto que la miraba fijamente con ojos de borrego y le sonrió, la sonrisa que siempre lo derretía y le hacia preguntarse que había hecho ara merecerla.
Se inclino a besarla cuando un chorro de agua fría lo empapa por completo.
-Lo siento. Creí que volverías a arder en llamas.- Dice Houge, uno de los otros aspirantes de la asamblea, entre risas.
-Esa agua era para emergencias. No para jugar con ella. ¿Qué tienes diez años?- Lo defendió muy digna Tamara. Houge solo le volteó los ojos como un adolescente molesto.
-¿Qué acaso el gran Makaris no puede defenderse por su cuenta?- Claro que Call podía defenderse por su cuenta, pero no se le ocurría nada que no fuera a molestar a Rufus.
-No tengo nada que decir a idiotas como tú.- dijo sabiamente, para luego utilizar la magia del aire para secarse, mojando a Houge y a la persona sentada a su lado, cuyo nombre nunca recordaba, en el proceso. Sabia que era rebajarse a su nivel, pero había tenido un mal día y necesitaba reírse un poco.
-Ahora quien tiene diez años.- Escupió Houge molesto mirando a Tamara con el cabello goteando.
-Como dijiste es el gran Makaris, él puede hacer lo que quiera.- Respondió Tamara intentando esconder una risita.
Por fin todos salieron del hangar, incluidos los encargados de la seguridad al último. Call escoltó a Tamara a su auto y se sintió mal de no poder acompañarla. Había mucho que organizar para la boda y quería ayudarla con los preparativos. Sin embargó, ella había dicho que se encargaría de todo ya que Call tenia mucho trabajo como embajador de los devorados, único Makaris en turno, estudiante del colegium, ex enemigo de la muerte y héroe envidiado (los últimos no le daba trabajo, pero hacia los anteriores más difíciles). Además, Kimiya se había ofrecido a ayudar a su hermana, y Call no sabia nada sobre bodas; así que estarían bien por su cuenta.
Se despidieron con un largo y dulce beso. Después, Call se dirigió a su propio auto y comenzó su camino hacia el colegium. Efectivamente tendría que cambiar los amortiguadores.
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Después de la Torre de oro - fanfic
Fanfiction****SPOILERS DE LA TORRE DE ORO**** Call esta cursando su ultimo año en el Colegium y junto su prometida Tamara y su mejor amigo Aaron, ya esta tomando su lugar en el mundo de los magos. Aunque la mayoría del tiempo lo mandan a hacer los trabajos pe...