Especial| ¿Hermano?

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Pov. Sasuke.

Me levanté de golpe aproximadamente a las cinco de la mañana. Mi respiración era agitada y mi garganta estaba reseca.

¿Por qué lo volví a recordar? ¿Por qué ahora?

-Cariño, ¿está todo bien?

Dijo mi esposa sentándose en la cama mientras sobaba mi espalda esperando atentamente una respuesta.

-Lo ví. -Fue lo único que pude responder. Aún seguía sorprendido.

-¿A quien?

La miré. Su cabello estaba totalmente alborotado, su ramera arrugada y me seguía sorprendiendo el hecho de que aquellos ojos jade brillarán con tanta intensidad en la oscuridad.

Mi luz.

Sonreí, la abracé y besé su frente.

-Olvídalo, fue una simple pesadilla.

Ella igual me abrazo volviendo acariciar mi espalda. Volví a estar normal.

En eso, la alarma sonó.

-¿De casualidad tu pesadilla no fue la alarma? -dijo sonriéndome separándose un poco para verme.

Alzé los hombros -. Tal vez.

La besé y nos levantamos de la cama apagando cada quien su respectiva alarma.

Otro día había comenzado.

Nos bañamos juntos para después vestirnos y acomodar nuestras cosas para el trabajo.

Sakura preparaba el almuerzo mientras yo iba al cuarto de mi hija.

Pov. Normal

-Sarada -dijo al mismo tiempo que tocaba y abría la puerta.

Sarada como todos los días, estaba sentada en su cama con su uniforme puesto, bañada, pero mirando a la nada como ejercicio de paz mental.

-No falta mucho para que pase el autobús.

Salió de su trance y miró a su padre -. Claro, bajo en 5.

Al cumplir su misión, regresó a dónde estaba su esposa ayudando a guardar la comida en el refrigerador mientras ella colocaba el nombre en cada almuerzo.

-Hoy tengo doble turno, ¿podrías llevar a Sarada a sus clases?

Asintió -. Claro, es a las 5.

-4 -lo miró -. Y sale a las 5:30.

-4 a 5:30, entendido.

-Que no se te olvide -bajó la pequeña Uchiha con su mochila en los hombros -. Buenos días.

-Buenos días hija -dijo Sakura para dirigirse a dónde estaba y abrazarla.

-No se me olvidará, nunca se me olvida.

-Aja -respondieron las dos mujeres de la casa.

Sarada tomó su comida guardando la en su mochila, Sakura tomó su maletín, almuerzo y café con cafeína extra al igual que Sasuke.

Los tres salieron, los padres despidieron a su hija mirando como subía al autobús hasta perderlo de vista.

Sakura encendió el auto y ambos entraron. Primero la de ojos jade dejó a su esposo en el trabajo y así ir al de ella.

Todo iba bien, todo correcto... Y yo que me alegro.

Cómo era turno de Sasuke en estar en casa, salió antes del trabajo para llegar a su casa y recoger a su hija.

Y LLEGÓ ELLA |•Concluida•|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora