» Preludio de una muñeca con miedo a amar cortejada por la bestia devoradora de sueños.
Aún no puedo entrelazar mis dedos con los tuyos porque tintinean como gotas de agua a punto de caer, frágiles y de idea efímera en cuanto el recuerdo del dolor vuelve a mi mente; entonces me encuentro absorto en mis ideas, sumido en mares de sal entre heridas hervidas por la fusión del sol con las lágrimas guardadas en un baúl llamado alma. Porque vuelves o volvemos al lugar de nuestros anhelos, premiados por la vida con sabiduría obtenida del fruto del esfuerzo, de la piel rasgada bajo el efecto mortífero de un zarpazo llamado amor, penetrando las suaves pieles con el filo de cada beso que nos repartimos bajo lunas de queso mordido.
Y sé que quizás me mienta creyendo que eres fácil de reparar, con tus pétalos marchitos y maderas enmohecidas por tanto llorar, echando raíces donde el consuelo del tacto arruga tu corazón de felicidad.
En este escrito, en palabras locas y razones coherentes, te ruego mi muñeca de porcelana con la pierna rota que te dejes curar, con hilos finos de oro coceré tu piel marchita y daré vida a tu muerto corazón; entre ilusiones de cristal alzaré tu reino en mi cobardía y me permitiré amarte, no miento.
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Relatos tristes para un corazón herido.
Cerita PendekRecopilación de relatos extraídos de actividades narrativas personales en proyecto en Facebook Agrabah;prjct. Te ruego no cometas plagio, te prepares una taza de café y dejes salir esas lagrimas reprimidas mientras lees.