Leo el epitafio de aquella lápida "A nuestra amada hija Annette Lucile Scherer, siempre te llevaremos en nuestros corazones 1983-2009". Trago con algo de dificultad al recordar mi anterior vida, desearía no hacerlo, no ahora.
Mi hermana sigue a mi lado en silencio, el viento sopla con algo de fuerza y el ruido que produce al mover las ramas de los árboles, es algo escalofriante.
No hay nadie en aquel cementerio, solo nosotros dos.
Justus prefirió esperar en el auto y darnos espacio.
—Eras ella.
Asiento levemente.
—Y no estabas casado con la mujer de los bocetos.
Muevo el cuello en forma negativa. Ahora leo el epitafio de su tumba, un mensaje que seguramente diseñaron sus hijos.
El sonido audible sigue siendo el ruido del viento y nuestras imperceptibles respiraciones.Me arrodillo sobre su tumba y tomó un puñado de tierra. Lloro, lloro como si fuera un pequeño bebé recién llegado a este mundo. Lloro la pérdida y el saber que pasaré otra larga vida en soledad.
—Nunca fue la misma.
Aquella voz rompe mi duelo y hace que levante la cabeza en busca de la dueña.
La mujer que nos atendió en la que una vez fuera su casa, está ahí de pie viéndome fijamente.
—Yo tenía poco tiempo de haber nacido cuándo pasó aquella tragedia que la cambió para siempre.Desvío la mirada, un sentimiento de culpa me invade.
—Ella —señala la tumba de mi cuerpo anterior —era su prima menor, por lo que me contaba mi padre, su vida fue algo complicada. Pero esa vez, ellas discutieron, nadie sabe exactamente porqué, fue un secreto que ambas se llevaron consigo.
Recuerdo cada palabra que le dije antes de subirme al auto de Lee, otro brote de lágrimas se escapan de mis ojos.
—Annette salió alterada en el coche de un primo en común y horas después llamaron para dar la terrible noticia. Un camión embistió el vehículo, ella murió instantáneamente.
El ahogo se apodera de mí, siento la mano de Elenna sobre mi hombro.
—Mamá siempre se culpo de aquello. No entendía el porqué de su melancolía, no de pequeña. Después nació mi hermana Lucille, y eso la hizo salir un poco de tanta oscuridad. Pero en pocas ocasiones sonreía o realmente le veíamos feliz.
Papá siempre le insistió que no tenía responsabilidad de aquel suceso.—No fue su culpa.
Mi voz es rasposa por el llanto, pero lo suficientemente clara para que me escuche.
—Nadie tiene la culpa, sólo fueron víctimas de un karma.
Me levanto y sacudo mis pantalones.
—¿Por qué pidió que la sepultaron al lado de Annette?
—No lo sabemos, solo fue su última voluntad.
Otra incógnita que quedara en mi alma. Quedamos callados por largos minutos hasta que finalmente decido aceptar mi destino.
—Adiós Grace.
Antes de marcharme, apoyo mi mano en el hombro de su hija.
—Ella siempre te amo, a ti y a tu padre. Nunca dejes que esa tragedia ajena empañe su recuerdo.No espero respuesta y salgo caminando a toda prisa de ese lúgubre lugar.
Abordamos el auto y nos fuimos.
—Nunca le digas nada de esto a mamma y papa. Olviden esta visita.
Mis palabras son firmes y puedo sentir la vista a través de los espejos retrovisores de mi hermana y Justus.
Ese día creamos un secreto que llevaríamos el resto de nuestras vidas.
Quince años después.
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Several Lives
FantasyDavid encontró a su alma gemela, sin embargo el día de su boda ocurre una tragedia y de allí comienza a navegar a través de reencarnaciones en busca de su amada Elizabeth. ¿Hallará a su otra mitad en algún momento? O el lazo que los unió se habrá r...