Rendida a mi cuerpo©

Yo pensaba que el club era privado...

Después de hacer la compra y mi encontronazo con mi antiguo amante un hambre voraz me consume de forma casi inmediata. Tanto tiempo sin saber de Iam y derrepente,sin ton ni son, aparece.Tan audaz y seguro de si mismo cómo siempre, como aquél día... cómo aquella primera vez.

No tengo noticias ni de Damon ni de Lucas,lo tenía todo y ahora no tengo nada.El pensar en Lucas rechazando todo lo que alguna vez hemos tenido me seca la garganta de mil maneras distintas. Tal vez sea lo mejor, cambiar de aires, de compañeros de cama, de escenarios....

Tal vez pueda instruir a otro; es una cosa divertida, sublime y encantadora. Es casi lo mejor de la relación. Cada explicación, demostración y castigo...los primeros llantos, el rubor escarlata de sus mejillas,la sorpresa y el miedo de no saber cómo ha llegado hasta ese punto. Los labios apretados en linea recta en una lucha interna con sus gargantas;que tragan  gustosas gemidos que aún no han explorado el exterior. Finalmente el abandono completo de sus cuerpos, la entrega máxima al placer, la confianza plena. Los gemidos desesperados, la rendición, el ruego, los orgasmos y finalmente, la sumisión. Las rojeces perfectas de su trasero con el primer azote, un tono rosado perfecto como un atardecer de verano y tan cálido cómo las llamas de una chimenea. Y el premio exquisito, el buen sabor de boca por ser el primer amo.  Es tan jodidamente perfecto. tanto respecto confianza y tacto mezclado con perversión dolor y castigo.

Es mi mundo.

Tal vez simplemente deba cenar algo y dejar pensar en cosas tan estimulantes.O tal vez deba simplemente ir al armario, coger la caja de juguetes que eligió Damon para mi y jugar.

Quizás quiera hacer lo segundo.

Me dirijo a mi habitación con una misión en mente. Voy derecha al armario sintiendo un calor insolente entre mis piernas. Abro la puerta negra  del armario y  el último cajón y la veo al instante.Casi parece que me mira con recelo y que me susurra con altanería que aquí falta alguien.

- Lo echasteeeee!!!! Y ahora me vas  utilizar pensando en el!!

-  ! Pues tal vez lo haga ! Y piense en Lucas también y también en Adrián y también en  Bianca! !!Tal vez me los folle a todos en una orgía mental encima de la hierba fresca!!Tal vez sea yo la sumisa...o tal vez sea la ama que ofrece el cuerpo blanco  porcelana de Bianca. Y lo miraré. Les daré órdenes. Quiero la boca fresca de Bianca mientras ordeno a Lucas que le ofrezca la suya. Tal vez obligue a Damon a aguantar su órgasmo. Si ,le castigaría sentando de rodillas con la mirada fija en nosotros. Viendo y disfrutando de las perlas de sudor de su frente,de su sexo erguido y orgulloso que se mueve con espasmos rogando atención. Tras el castigo cuando me encuentre satisfecha le perdonaré y le daré lo que anhela. Lucas en su lugar , reprimido  y castigado,y Damon colmandome. Llenando mi interior mientras mi sexo  exprime el suyo recordándo su castigo. Recordando a Bianca tocándose de  ante Lucas, verle con los dientes apretados  o con una sonrisa amarga cuándo desvía la atención de la belleza aguamarina de Bianca, hacia la mía amazonica. Entonces estallo en un órgasmo delioso ,casi prohibido.

Me encuentro sola y desnuda en mi habitación ,pongo la alarma en el móvil y me envuelvo tal y como lo haría una oruga.Calmada me quedo completamente dormida.

Unos insolentes rayos de sol acarician mis párpados de manera insistente y termino rindiéndome, abriéndolos despacio y de manera perezosa. Me siento en  mi cama kingsize con las piernas cruzadas y mi cuerpo desnudo asimilando, que es hora de enfrentarme al mundo. Voy al armario y cojo un conjunto de lencería verde de encaje y el vestido veraniego estilo ibicenco verde esmeralda que combina con mi tono de piel morena. Miro a la calle con las prendas en la mano y veo al vecino de enfrente observándome  de manera no muy discreta. Lleva solo una toalla extendida sobre su cintura, resaltando de manera tentadora La uve que desciende desde antes de su ombligo hasta perderse en la toalla. Puedo apreciar desde aquí su cuerpo, es atlético y muy tentador. Tiene la mano derecha apoyada en el marco de su ventana apretando los bíceps y su cara le delata, me mira con una sonrisa socarrona y su mano izquierda roza ligeramente el bulto que crece desafiando la elasticidad de la toalla. Le miro de frente ofreciéndole una nueva perspectiva de mis curvas, dejo suavemente mis prendas sobre la cama y me acerco a los grandes ventanales como un felino acechando a un pobre cervatillo. Apoyo la palma derecha en el cristal y finjo mirar ambos lados, derecha e izquierda. Distraídamente, me llevó la mano que tengo libre a mis pechos y la deslizo a ambos lados despacio, hasta terminar pellizcando uno de mis pezones entre la yema de mis dedos, mientras me muerdo el labio y gimo. Entonces le miro. Finjo sobresaltarme y de un tirón, cierro las cortinas.