VI. La hora de Sherlock Holmes

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{Saben, había algo en mi que siempre su padre lo decía, y que yo también lo notaba. Se escuchará muy egocéntrico pero, podía hacer cualquier cosa. Desde un gran jefe para Wayne Enterprises hasta un detective. ¿Qué más podría ser?

— Un mal padre — bufo el segundo.

— ¡Jay! — Dick lo miró mal.

Bueno, tal vez. Pero en esta situación había decidido ser un detective para encontrar el nombre de aquel chico y a él mismo. Pero como todo detective necesita un compañero de crimen.

— Lo más seguro es que haya sido el tío Clark — comentó Tim en lo que jalo un pelo de Damian.

— Aleja tu sucia mano de mi, Tim! — el menor de ellos levantó su puño.

No, no fue Clark. Escogí a...si se lo dicen los mato chicos, están advertidos. Escogí al peor compañero.}



— Sabes, por primera vez pensé que iríamos por un café — rodó los ojos mientras miraba la botella de cerveza.

— Lo estamos haciendo — contestó Bruce y dio un sorbo de la suya.

— Oh si claro mira — alzó la botella —, aquí está mi café y espera — tomó el salero —, deja que le ponga azúcar y sabrá mejor.

— Billy, sólo puedes guardar silencio un pequeño minuto en lo que te contaré que es lo que haremos.

El ojiverde alzó la ceja:— Qué clase de fetiche quieres hacer Bruce? Sabes que estoy con Clark.

— ¿Fetiche? — negó rápidamente —. No tengo ningún fetiche contigo aunque sería excelente algún día pero no este.

Billy soltó una risa:— Sólo dime qué hacemos aquí.

— Necesito el nombre de alguien.

— ¿Alguien? ¿De quien se trata?

— Ayer antes de ver como Diana se iba — carraspeó —, vi a un chico que me llamó la atención.

— Así como Diana te llamo la atención, como también te llamo la atención aquel chico de preparatoria y sin mencionar a aquella chica de Universidad, como se llamaba? ¿Thalia? Que por cierto, era una loca — Billy bebió de su cerveza.

— No muchos me llaman la atención y si, estoy de acuerdo contigo sobre lo de Thalia pero sería bueno que lo olvidaras — rodó los ojos —. Es como si te recordara tu noviazgo con Oliver.

— Bueno eso fue otra cosa y Oliver no estaba loco — bufo —. Mejor dime, cómo era aquel chico? ¿Será la primera vez que Bruce Wayne se enamore? — preguntó sonriendo.

— No.

— De acuerdo, entonces sígueme contando.

— Bueno — carraspeó —, recuerdo que era castaño y tenía ojos, una sonrisa demasiada llamativa-

— Tengo un tío exactamente igual — comentó sarcásticamente y Bruce lo miró mal —. Al decir "sígueme contando", me refería a que pasó después. Ya sabes, si fuiste y pediste su número.

BatLantern: HIMYDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora