BatLantern: HIMYD

XIII. La noticia que cambia el día

{Chicos, Año Nuevo había pasado y la vida siguió a su carrera como siempre, todo normal hasta cuando algo pasa y te preguntas millones de cosas para el siguiente, si será mejor que el de antes o te vendrá muchas sorpresas. Y bueno, claro que venían sorpresas.

Algo importante en decirles es que cuando intenten perseguir a alguien o hacer que algo siga funcionando, les quiero pedir que vean el apoyo de esa persona, nunca intenten hacerlo solos. No como lo hice yo.

Después de algunos meses notaba a Barry muy...indiferente a mi. Así que hacia algunas citas románticas, dichas por su tío Billy, y ver cómo resultaba.}

Bruce miraba las velas prendidas, observaba que todo detalle estuviera en su lugar como los pétalos en la cama y las ventanas cerradas. Que no haya ningún rastro de algo que no era planeado para esa noche y que todo esté en completo orden.

Suspiró y acomodó su cabello antes de ver que la puerta sea abierta por un Barry Allen.

— Hola lindo — sonrió el pelinegro.

Allen miró todo el lugar e intentó sonreír, pero sólo pudo curvear sus labios ligeramente y Bruce lo noto.

— Yo...estoy cansado, Bruce. Iré a dormir. ¿Si? Venia a darte esto — le entregó unas cartas.

— ¿Te irás? ¿Tan pronto? Es decir, hice esto para que tú y yo-

— De verdad hoy no — negó despacio al interrumpirlo —. No me he sentido bien. ¿Puede ser otro día?

{Claro que tenía ganas de tirar todo al suelo y decirle que no, que no habría otro día pero lo único que dije fue:

— Claro que si lindo, dejémoslo para otro día.

— Tt, patético.

— Damian tiene razón — Jason se cruzó de brazos —. Te viste tan patético.

Lo sé niños, y con solo una vez lo entendí.}

Billy tenía su cabeza recargada en el hombro del Kent, quien este bebía de su cerveza y miraba a Bruce.

— Entonces él hizo qué?

— Mis métodos no funcionan? — preguntó un adormilado Batson.

— ¡Ajá! — el Wayne se cruzó de brazos —. He hecho como cinco malditas citas y demasiadas geniales para que siempre me cancele! — suspiró y bebió de su tarro de cerveza —. ¿Acaso hice algo? ¿Me acoste con alguien?

— Eso le deberías saber tu — Billy tallo sus ojos para mirarlo —. Y si lo hiciste, por qué no invitaste?

— A qué? ¿A hacer un sándwich? — bufo —. Eres papa casada.

— Pero no por eso no me debería divertir.

Clark lo miró y Billy sonrió de lado.

— Estoy bromeando — le dio un beso en los labios —. Prefiero hacer sándwiches contigo.

— Oigan, adoro hacer los sándwiches pero nos estamos saliendo del tema central! Y es que Barry tiene algo.