Tony era consciente que Peter arrancaba suspiros a uno que otro hombre, tanto miradas inapropiadas, como miradas de admiración, podía entre ver el deseo en sus ojos al pasar el muchacho, eso no era bueno, estaría muriéndose de celos todo el tiempo y eso no sería bueno tanto para su salud mental como física.
Peter rio con gracias cuando Tony lo tomo de la cintura para bajarlo del carruaje, hoy hacia un lindo día de sol, después de puros días de frio y pensó que sería bueno un lindo paseo en carruaje, mal hecho, Peter llamaba mucho la atención.
Lo dejo sobre él piso de forma elegante y con gracia, el menor acaricio los hombros hasta quedar juntos sus cuerpos, mirándolo con un toque de ternura y amor, pero había más en esa mirada.
Tony sonrió triunfal cuando dejo claro que Peter era suyo y solo suyo, no estaba dispuesto a compartir, camino orgulloso con la "mujer" que llevaba en su brazo, tan primorosa, maja, encantadora, delicada y gentil.
Caminando por las pobladas calles de Nueva York, Peter se deleitaba con los escaparates de las tiendas de vestidos y ropa interior.
Peter se ruborizo al momento de llegar a la tienda de lencería, quería y no quería que Tony viera lo que escogía, pero sería su marido muy pronto así que el sería el único que lo vería y tenía que gustarle también, suspiro armándose de valor para entrar a la tienda.
Tony se sorprendió de ver que la primera opción de Peter fue buscar ropa interior, el imaginaba que sería lo último, pero por lo visto quería su opinión en el asunto y eso le gustaba.
Para cuando salieron con la ropa interior, Peter se sentía más seguro de pedirle las cosas que le gustaban a Tony.
Y emprendió su búsqueda de vestidos, entro en la primera tienda en donde vio un vestido color lila que le encanto desde el principio.
Después fueron las joyas, aunque un poco reticente, pero Peter cedió en cuando vio a Tony no le importaba gastar tanto en él.
Por último, fueron los zapatos, no podían faltar, de unas botas pasaron a calzado casual a otros cómodos.
Para ese entonces Tony no podía cargar las cajas y bolsas de todo lo que había escogido Peter, tenía alma de mujer, al parecer le encantaban las compras.
Tony tomo la mano del joven muchacho, para poder besar los nudillos de sus dedos, era una invitación que Peter no pensaba rechazar.
— Vamos a comer — murmuro el mayor colocando su mano en la espalda baja de Peter, en cuanto Tony mando todas las compras a casa, guio a Peter aun pequeño lugar muy cómodo y relajado lejos del escrutinio, aunque sabía que aun así todo el mundo lo sabría.
Peter observo como el mayor rodeaba su silla después de sentarse, tomando asiento delante de su persona.
Después de a ver ordenado ¡Comida francesa! ¡Era un restaurante de su país natal! No le fue muy difícil ordenar ya que conocía todo el menú.
Tony parecía inquieto e inseguro, se le notaba por su forma nerviosa de acodarse el saco, como peinaba sus cabellos o como evitaba mirarlo a los ojos.
Peter tomo su mano con un dulce toque, las yemas de sus dedos acariciaron la piel y su pulgar acaricio con gentileza una porción de piel y le sonrió con jerarquía y simpleza, Tony suspiro, alejando su mano de la de Peter, internándola en su saco en la parte posterior de la prenda.
— Peter — Tony se abofeteo mentalmente, en estos momentos no era Peter — Mary, todos asumimos que te casarías conmigo por las circunstancias — carraspeo incomodo— pero nunca te lo pedí adecuadamente — para sorpresa de Peter y de todos los presentes Tony se arrodillo, sacando de su bolcillo una pequeña caja de terciopelo color vino, Peter no podía con la sorpresa, ¡Era impresionante! ¡Tony estaba ahí, arrodillado y a punto de pedirle matrimonio! Con la mano temblorosa la llevo hasta su boca para aplacar su alegría, porque si no gritaría en ese mismo momento.
— ¿Te casarías conmigo? — abrió la caja dejando deslumbrar y relucir un bonito y exquisito anillo, sencillo con corte de corazón.
Aun estupefacto Peter asintió frenéticamente — Oui j'acceptea — aun con su mano en la boca, estiro temblorosa su mano hasta que Tony deslizo el anillo en su dedo.
Entonces se permitió llorar, gruesas lágrimas hacia su recorrido por sus mejillas dando un viaje hasta el fin, Tony las limpio con cuidado y amor.
Todo el restaurante estalló en aplausos y las felicitaciones no se hicieron esperar para Peter, aunque lloroso tenía una sonrisa iluminando su rostro y por fin su miraba opaca y triste se transformó en la ventana de su alma, con un brillo que enceguecía a cualquiera.
Comieron con un aun lloroso Peter, pero es que no se podía contener, el como hombre nunca habría experimentado algo como que el pidieran matrimonio, y ahora aquí estaba, ¡Tony le había pedido matrimonio! ¡Y fue mágico!
Al salir del restaurante, Peter no cabía en su dicha, era todo color de rosa y algodón para él, y no fue consiente de nada si no hasta que Tony le hablo.
— Te tengo una sorpresa, por eso ponte uno de los mejores vestidos que hallas comprado — Tony beso su mano. ¿Había más? Tony quería matarlo, pero sonrió con felicidad y ventura.
Tony estaba impaciente por ver a su prometido, caminando como León al final de las escaleras en el recibidor.
— Tranquilo Tony, ya bajara — su padre quien estaba sentado leyendo el periódico - si era raro que leyera el periódico a esa hora del día, pero el hombre disfrutaba de leerlo más de una vez- sentado en un sofá de la sala de estar.
Y en ese momento como si la tierra hubiera querido que ese mismo instante Peter apareciera, bajo las escaleras de forma elegante y refinado.
La boca de Tony cayo inevitable y literalmente al piso, no tenía palabras para lo que veía, Peter se veía magnifico, esplendido, faustoso, majestuoso y opulento.
Ese vestido era hermoso, pero Peter lo hacía ver mucho más admirable, era blanco de grandes rosas de distintos colores pastel, se ajustaba perfectamente bien en su delgada y fina cintura y sus hombros descubiertos con una pequeña manga que le llegaba hasta el codo, lucia orgulloso y febril, como Tony quería que se sintiera.
Tomo su mano con delicadeza y lo ayudo a bajar los últimos escalones, Tony no podía evitar mirarlo con admiración y suficiencia.
Peter suspiro lleno de miedo, no sabía dónde lo llevaría Tony y eso ocasionaba que su estómago se revolviera, observo a María y Howard mirarlo con admiración y aprobación y luego miro a Tony, lo miraba de una forma distinta que sus padres, pero era de forma buena, tenía tantos sentimientos que turbaban su mirada.
Fue guiado hacia el carro de los Stark, había pocos en la ciudad y la familia de Tony era uno de los pocos que poseían uno, se despidió de su hermano desde adentro, agitando su mano.
El trayecto fue silencioso, pero cómodo, en todo el camino Tony no soltó su mano y le gustaba jugar con el anillo de compromiso.
Arribaron en un instante y miro con asombro el teatro de la ciudad, miro a Tony con anhelo y volvió su mirada iluminada hacia el gran edificio.
Tomo el brazo del mayor sin despegar la mirada del gran edificio, las carteleras para ese día tenían un nombre "Sherlock Holmes" y a lo que el itinerario decía era sobre un detective que resolvía un caso, era un hombre inteligente e impetuoso, interesante, Tony se aseguró que no fuera aburrida para el joven muchacho, era solo de cuatro actos por lo mismo no tenía intermedios.
Peter observo asombrado el palco, uno del nivel superior, parecían costosos, prefirió no pensar en ello más de lo debido, Tony le ofreció unos pequeños binoculares para poder apreciar mejor la obra.
El bullicio fue silenciado en cuanto las luces se apagaron hundiéndolos en completa oscuridad y el telón se ilumino.
Peter miro hacia el escenario con completa atención, sentado en la orilla del asiento, casi inclinado en el palco, era su primera vez en el teatro y pensaba disfrutarlo al máximo.
Cuando termino la obra, Peter se moría de risa, ese detective tenía su humor negro y sus inteligentes diagnósticos hacia las personas lo hacían entretenido y gracioso.
Volvió a tomar el brazo de su prometido con gentiliza, cuando la gente comenzó a salir, aun le dolía el estómago de todo lo que rio, se divirtió mucho y más si estaba Tony con él.
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Suite Française ⌠Starker⌡
FanficTony Stark un acaudalado hombre de negocios, no esta muy seguro porque no siente esa atracciones por las damas, no fue hasta que conoció a su buen amigo Thor que lo supo. no le iban las mujeres, suspiraba por hombres. No fue hasta que conoció aun po...