Capítulo decimosexto

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Entonces tómame

He estado pensando, y creo que ya sé lo que  él quiere, y si lo quiere así entonces así va a pasar.

Pero quiero que diga mi nombre, lo necesito.
Quiero al menos tener un poco de autoridad, que se me reconozca. Incluso si es en esos momentos horrorosos, quiero que diga mi nombre y que no sean quejidos lo que sale de su boca.

Que un objeto para el soy y un objeto para el seré, pero un objeto con nombre, un nombre propio, no un apodo ni un insulto, que sea mi nombre, como mi madre a mandado que sea.

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-Entonces tómame, desde ahora soy tuya pero seré tuya como Flamenca.

+¿Quieres tener nombre? Ay... mírate. Que pena que das, tu no eres Flamenca ni María ni Juana, tu eres mi puta y solo mía, y yo... soy tu papi. Ahora arrodíllate y se una buena gatita.















🙏


El mal querer-La historia detrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora