Derrepente,como un relámpago todo volvió y me convertí de nuevo en la adolescente de diecisiete años que se enamoró de él.
Aquí vamos otra vez,mi corazón comenzó a latir frenético amenazando con salirse de mi pecho y con darme un infarto y las mariposa de mi estómago comenzaron a revolotear con la fuerza de un huracán.
El mundo se transformó en niebla, la gravedad no existía y el aire se volvió denso, difícil de respirar.
Sólo estaba él,ahí apoyado en la pared dandole vueltas a un vaso con algún tipo de alcohol. Estaba aún más guapo que la última vez y realmente pensé que nunca sería posible, la camisa blanca ajustada le quedaba de muerte lenta y los pantalones camel le marcaban su perfecto culo.
Había cambiado, era un hombre hecho y derecho. Se lamió el labio superior mientras seguía moviendo su vaso y en ese preciso instante levantó la vista y me vió.
Abrió mucho los ojos,esos ojos verdes que me dejaron petrificada y que echaba tanto de menos. No se esperaba mi presencia eso estaba claro, tanto fue así que del susto dejó caer el vaso al suelo, que se rompió.
Pero no dejó de mirarme y mis nervios estaban a flor de piel. Mis sentimientos y emociones comenzaron a revolverse dentro de mí e iniciaron una serie de luchas internas que me dejaron paralizadas.
Mi cuerpo entró en estado de alerta y me quedé paralizada, sin poder moverme o decir nada, no podía pensar con claridad, todas las partes de mí estaban confusas y ninguna era capaz de mandar ningún estímulo claro a mi cerebro.
Solo caos,esa es la definición de mi interior, emociones contrarios, pensamientos confusos y sentimientos que creían haber encerrado con llave salieron e invadieron todo. La herida se reabrió y comenzó a sangrar con fuerza liberada de la costra que la intentaba tapar.
-Liv- dijo en un susurro.
Pero yo seguía en estado de shock, quieta, simplemente mirándole. Una parte de mí quería abrazarlo, besarlo, echarse a sus brazos y decirle lo mucho que le había echado de menos otra quería huir,volver al coche y echarse a llorar, una parte se preguntaba que era lo que estaba sientiendo y si eso lo podía sentir teniendo novio.
Conseguí dar un par de pasos hacía él sin saber muy bien que iba a hacer cuando le tuviera cerca, pero me sentí atraida de una manera inexplicable hacía él, que me seguía mirando sorprendido.
Tenía ganas de llorar, le había echado mucho de menos y ahora en este punto no me importaba admitirlo.
Me estaba acercando aún sin decir nada y en ese momento una chica en la que no me había fijado, se levantó del sofá.
-Marco,¿Que ha pasado?¿se te ha caído el vaso?- era de mi estatura, con el pelo negro y los ojos de un marrón oscuro,vestida y maquillada impecablemente. Se acercó a él y y le dió un suave toque con la punta del tacón a un trozo del cristal.- Has manchado de whisky la alfombra y...- en ese momento se dió cuenta de mi presencia- ¿Hola?
-Y-yo..- tartamudee, ni si quiera pensé quien era ella o que relación tenía con los Ricci, seguía absorta mirando a Marco.
Viendo que yo no la contestaba,miró a Marco y vió que él seguía mirándome a mí.
-¿Alguien me va a decir que pasa?
Marco reaccionó un poco- Es la hija de una amiga de mi madre.
¿Enserio? ¿La hija de una amiga de tu madre? Fuimos novios durante medio año, aunque nuestra historia entera dura alrededor de un año y fue más bien intensa ¿y me presenta así?
Salí levemente de mi trance y tuve que coger todo mi autocontrol que en estos momentos estaba en horas bajas y obligarme a sonreír falsamente.
-Soy Olivia
-Encantada, yo soy Diana, soy su novia.
Mi corazón se partió, no debería importarme por que técnicamente tengo novio pero las ganas de llorar me inundaron y fue como si me acabaran de pisotear todo mi interior.
-Ah- fue lo único que pude decir y en ese momento Grace y Aiden pasaron al salón y al encontrarse el panorama se pusieron automáticamente a mi lado a la defensiva.
Grace me miró y con una mirada supo que algo no iba bien.
Marco se aproximó a Aiden y se fundieron en un abraza que ya me gustaría a mi haber recivido.
-¡Marco amigo mío, cuanto tiempo!
Sonrió y yo me derretí entera por dentro. Esa sonrisa me desarma, hace que mis defensas se hundan, anula mi parte racional y me deja a merced de mis impulsos.
-Grace,me alegro de volver a verte- pero al contrario de la alegría de Aiden ella no sonrió y se cruzó de brazos
-Me gustaría poder decir lo mismo pero no me gusta mentir.- Aiden regañó a Grace con una mirada y yo en cambio se lo agradecí poniendola la mano en el hombro.
Se formó un silencio incómodo que nadie sabía como romper. Diana miraba a Marco, Marco me miraba a mí y yo a cualquiera que no fuera él.
Los padres seguían hablando en el recibidor donde Bianca les enseñaba la decoración.
-Bueno y...¿sois pareja?- preguntó Diana refiriéndose a Aiden y Grace
La chica lo único que quería era romper el hielo pero con esa pregunta parecía la de exponiendo infieles.
-Si- contestó borde Grace- prometidos concretamente.
-Vaya quién lo iba a decir...- siguió Marco y yo ya me estaba poniendo muy nerviosa con él mirándome fijamente.
-Bueno,ya sabes la vida da muchas vueltas, Aiden me ha demostrado ser fiel y digno de confianza en todo momento.- La frase de Grace fue una pulla en toda regla y todos los presentes menos Diana la captamos.
Marco suspiró y puso los ojos en blanco- Coincido en que la confianza es algo muy importante y por eso cuando una parte no confía en la otra las relaciones no funcionan.
Esa iba dirigida hacía mi y supuestamente debería hacer que yo me callase y reflexionase sobre lo hecho pero desde luego que iba a responder-Tener confianza cuando una parte de la pareja se ha tirado hasta a la columna del patio de su casa no es muy fácil
Grace intentó contener la risa y comenzó a ponerse roja del esfuerzo
Marco volvió a poner los ojos en blanco y derrepente miró algo o mejor dicho a alguien detrás de mí y apretó los puños mientras negaba con la cabeza.
Me giré y a quién vi me dejó de piedra: Dante Ricci
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Esa Virgen Fue Mía [EDITANDO]
Teen Fiction[2 parte de "Esa Virgen es Mía"] A pesar de las distancias Liv y Marco deciden continuar con su relación tras marcharse a la universidad. Pero la calma de esos meses no durará mucho y es que cuando Liv viaja a Italia para visitarle las cosas se tuer...