Esa Virgen Fue Mía [EDITANDO]

18.La charla

Llevaba una semana sin movidas raras o acontecimientos extraños y eso estaba siendo un auténtico record.

Había evitado a Marco todo este tiempo y parece que el ambiente se había calmado ligeramente lo cuál agradecemos tanto yo como mi estabilidad emocional.

Desde la "agradable visita" de su novia medio esquizofrenica parece que ambos hemos decidido guardar las distancias, yo por incomodidad y él por que a lo mejor tiene miedo de hablarme media palabra y que la loca de Diana vuelva y le descuartice ( después de lo que vi el otro día, todo es absolutamente posible)

Pero toda esta paz iba a acabar en el momento en el que tras volver de la llamada de la naturaleza me encontré a Aiden y Grace mirandome con ojos de corderito y una carpeta en las manos.

-No me gustan esos ojos ¿que me vais a pedir?

-Bueno...Aiden y yo habíamos pedido reserva desde hace mucho tiempo en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, llevamos en la lista de espera un mes y desperdiciarlo sería una auténtica pena...

- Así qué....- siguió Aiden- habíamos pensado pedirte si no te importaría hacer una cosa que debería hacer yo,pero es que vamos a llegar tarde y claro llevamos un mes en lista de espera...eso es mucho tiempo y...

Suspiré, no me puedo resistir- Vale, iros a cenar yo me encargo.

Ambos me miraros como si lo que fuera no me iba a gustar- Tienes que ir a casa de Marco y dejarle estos informes para que les de el visto legal- dijo Grace a toda prisa.- Se que no te va a gustar mucho pero..

Tenía razón y no,no me gusta esto- El otro día vistéis lo que pasó si me acerco tres milimetros de él, además tampoco me apetece tratar mucho con él.

- Por favor Liv, vamos a perder la reserva- ambos me miraron con más ojitos de cachorrito y yo aunque lo intenté acabé cediendo.

-Vale, pero si mañana mi cadáver aparece en una bolsa de basura en un contenedor sospechar de Diana.

-Eres la mejor de mundo mundial- Grace me abrazó, me dió la carpeta y se cogió del brazo de Aiden.

Y aquí estoy apunto de tocar el timbre. He estado aquí muchas veces pero aún así cada vez que vengo tengo una sensación de nervios que sobrepasa mi entendimiento.

Decidí no pensar mucho más y llamé esperando que apareciera Diana y me arrastrara del pelo por toda la calle pero no, me abrió su amable asistenta Nina con una cálida sonrisa.

-Señorita Graham ¿La puedo ayudar en algo?

-Vengo a ver a Marco.

-El señor Ricci no está en casa pero volverá pronto, le puede esperar dentro si quiere.

Asentí, era octubre, el frío empezaba a llegar y quedarme fuera no me hacía mucha ilusión, pero al llegar al salón quise volver a la puerta y esperar en el jardín.

Dante estaba sentado el sofá leyendo el periódico mientras se tomaba una copa. Al notar movimiento me miró y una sonrisa lasciva se abrió paso en su boca.

-Vaya,vaya a quién tenemos aquí de nuevo.

-Yo también me alegro de volver a verte- respondí sarcásticamente.

-Voy a ignorar tu sarcasmo ¿Una copa?

No debería, técnicamente estoy en algo de trabajo pero para llevar esto necesito un poco de alcohol asi qué asentí y me sirvió un poco.

-Eres una autentica valiente o quizá solo tienes instintos suicidas- siguió mientras me la tendía

Levanté una ceja intentado averiguar por que lo decía.

- Después de lo que pasó con Diana no sé como no has cogido el primero vuelo de vuelta, me he enterado de su pequeño ataque de celos.

- ¿Cómo lo sabes?

- Marco y ella discuten demasiado alto- me volvió a sonreír y dió otro trago. Así que a Marco no le importó tan poco como hizo ver el otro día.

- Creía que no vivías aquí

-Y no lo hago por dios que horror- puso una fingida expresión dramática-tengo mi propio piso en el centro pero simplemente últimamente aquí pasan cosas más interesantes.

-Y que haces en ese tiempo en el que no estás revoloteando por aquí en busca de chismes- dije

-Vaya ¿te estas interesando por mí señorita Graham?-respondió pícaro y me guiñó un ojo- Trabajo-Marco mencionó que iba a la universidad un par de veces aunque por su actitud no lo parecía -se que doy el perfil de niñato rico que vive de sus padres pero siempre he sido bastante independiente en ese sentido.

-¿Y de que trabajas si se puede saber? - director de un gimnasio o algo así es lo que más le pega, cayendo en estereotipos.

-Seguramente estés pensando que soy entrenador o algo así- ¡Puede en algún momento los Ricci dejar de leerme la mente!- y lo supones por mi increíble físico así que me lo voy a tomar por un halago.

-Desde luego eres exactamente igual que tu hermano.- desde luego que Dante era extremadamente atractivo pero también tiene el egocentrismo de Marco

-Soy Arqueólogo-vaya no me lo esperaba- pero tranquila solo estudié la carrera para poder fardar en los bares con las chicas- bromeó y me sacó una carcajada- En realidad me apasiona mi trabajo, Marco siempre ha sido el del papeleo a mi siempre me ha gustado viajar y explorar. Lo último en lo que estuve trabajando el mes pasado fueron en las ruinas de unas tumbas egipcias...simplemente fascinante.

No consigo entender por que Marco y él se llevan tan mal. Dante parece una persona fácil de tratar, un poco prepotente pero en eso es igual que Marco.

-Preguntalo- dijo mientras echaba la cabeza hacía atrás la cabeza y se acababa la copa- se que lo quieres preguntar y acambio yo te preguntaré algo.

No me voy a volver a preguntar como sabe lo que estaba pensando- ¿Por qué te llevas tan mal con Marco?

-Me culpa de algo de lo que yo no tengo la culpa y parece que será así siempre al principio quise razonar con él, pero es tan cabezota que fue imposible.

Fui a replicar a preguntar algo más pero me interrumpió- ¿Por que rompisteis?

-¿No te lo ha contado?

-Quiero saber todas las versiones

-Mis inseguridades, celos, miedos y sus antiguas amantes hicieron un cocktail molotov que acabó explotando- ahora fui yo quien se terminó la copa

-¿Te arrepientes de haberle dejado?

-Muchas veces me he hecho esa pregunta y nunca doy con una respuesta que me convenza.

-¿Interrumpo algo?-la voz de Marco sonó detrás del sofá y yo me levanté del susto.

-He venido a traerte unos documentos que necesitan tu revisión legal- miró a Dante y él se encogió de hombros.

-Los echaré un vistazo y te los devuelvo el lunes.- asentí y me fui pero antes de que saliera Dante habló

-Olivia, ha sido un auténtico placer hablar contigo, ojalá nos podamos volver a ver dentro de poco.

-Igualmente- dije,Marco se tensó y apretó la mandíbula y ahora si me fui