He empezado a soñar con el papeleo. Últimamente no tengo tiempo para nada, todo mi día se consume al máximo en la oficina y he vuelto a mi pequeña adicción universitaria con el café.
He descubierto la peor parte de mi trabajo y es el enorme sacrifico y esfuerzo que requiere,estoy tan cansada que muchas veces llego a casa y me quedo dormida en el sofá o repasando documentos.
Ha habido días que he salido del trabajo a las doce de la noche, superando con bastantes creces la jornada laboral legal.
Después llego a casa y tengo que revisar todo los correos, contestarlos y volver a repasar lo hecho en el día.
Sencillamente agotar aunque mis padres han asegurado que solo es al principio, llevo dos semanas y siento como si hubiera estado tres años.
Ayer llegué tan cansada que mientras me quitaba la ropa me quedé dormida y no es la primera vez que me pasa.
Me desperté poco a poco y miré el móvil "doce de la mañana". Mierda,no ha sonado la alarma y llego tarde.Me levanté a toda prisa pero en un segundo me di cuenta de que era domingo.
Vi al lado de mi móvil una nota de Aiden "He salido con Grace, comeremos fuera". Bien, la casa para mi sola,mejor.
Aprovechando esta libertad de poder ir por la casa como quisiera y como no encontraba la parte de arriba de mi pijama y me daba pereza agacharme para buscarlo, tuve la brillante idea de bajar a la cocina en ropa interior (que decir, soy una exhibicionista)
Somnolienta,con los ojos entrecerrados y el pelo algo alborotado empecé a descender las escaleras con cara de mala leche como cuando te pillas una resaca.
Noté movimiento en el salón y supuse que serían Aiden o Grace que habrían subido a por alguna cosa que se les hubiera olvidado. Mi gran sorpresa fue descubrir a Marco, sentado en el sofá con unos papeles que estaba revisando.
Se dió cuenta de mi presencia y al instante su mirada bajó hacia mi cuerpo. Espera, estoy en ropa interior, mierda.
-¡Ahh!¡Qué haces tu aquí!- intente taparme un poco con los brazos
-Lo primero de todo- cerró los ojos, como si se estuviese despejando y se forzó a mirarme a los ojos aunque en algún momento se le volvió a desviar la vista.- creo que te he visto más de una vez más desnuda que ahora...
-Eramos novios
-Eso no quita el hecho de que te haya visto desnuda decenas de veces.
Enrojeci un poco pero al instante me recompuse- Lo diré una última vez o pensaré que me estás allanando la casa ¿Qué-haces-aquí?- seguí, marcando las palabras y buscando desesperada algo con lo que taparme
-Tenía que entregarte estos documentos que ya he revisado para que los firmases y necesitaba tenerlos hoy para darselo por la tarde al inversor. Aiden me ha abierto y me ha dicho que te esperara...lo que no sabía era que estabas durmiendo la mona.- respondió sarcásticamente
-No lo digas en ese tono, estoy reventada,llevo trabajando sin parar desde que empecé.- alargué el brazo y cogí un cojín para taparme
-Que me vas a contar, estoy agotado y encima no puedo dormir bien.- se apretó un poco la sien y suspiró
-¿Por qué?- pregunté casi al instante y maldije por haber mostrado tanto interés
-Tengo muchas cosas en la cabeza- dijo rápidamente
Yo quería saber todas y cada una de ellas pero se me estaba olvidando el hecho de que estaba semi desnuda.
-Dame un segundo que subo a ponerme algo y ya vuelvo- a toda prisa llegué a mi habitación y por fin pude respirar y soltar la tensión.
Cogí una bata de seda,me la puse y antes de salir me peine un poco el pelo que hasta entonces parecía el nido de una paloma.
Marco seguía revisando los documentos y yo pasé de él para irme a hacer mi bendito café.
-¿A donde vas?
-A servirme un poco de café ¿Quieres?
Asintió y se quitó la americana.
No le mires,no le mires,no le mires gritaba mi cerebro mientras echaba el café en las tazas. Pero mis ojos se movían solos hacía él, mi poca concentración se alineó con mi mal pulso y tiré para del café fuera.
-Mierda
-Veo que sigues siendo igual de torpe- dijo desde el salón
-No sabes que he hecho
-Ese mierda lo has dicho en el tono que utilizas cuando cometes alguna de tus torpezas, se te ha caído el café ¿adivino?
Este hombre me lee la mente, ya es un hecho, por que no hay otra explicación o quizá que me conoce demasiado bien.
-Puede ser- decidi ceder
Le di su taza y el me tendió lo que tenía que firmar.
-Gracias. Tienes que firmar aquí y aquí.
Y eso hice, al girarme se había arrimado más a mi para revisar que lo había hecho dónde le había dicho y nuestras caras quedaron separadas por unos milímetros.
Nos quedamos unos segundos así, sin saber que hacer.
En ese preciso instante su móvil sonó y ambos nos separamos.
-Dime Diana...si si ya voy, dame diez minutos...estoy haciendo una cosa de trabajo...ajá...adiós.- la voz de Diana me sacó de mi embobamiento
-Gracias por el café- le dió un último sorbo- ya puedes volver a dormir- bromeó y me guiñó un ojo.
Me robó una última sonrisa y se fue al ascensor
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Esa Virgen Fue Mía [EDITANDO]
Teen Fiction[2 parte de "Esa Virgen es Mía"] A pesar de las distancias Liv y Marco deciden continuar con su relación tras marcharse a la universidad. Pero la calma de esos meses no durará mucho y es que cuando Liv viaja a Italia para visitarle las cosas se tuer...