Sherlock estaba rojo. Su frente ardía al igual que sus mejillas. Se encontraba recostado en su cama bajo la atenta mirada de un hombre rubio. Sus padres debían irse a trabajar y Mycroft al colegio, claro que al tener 10 años no lo dejarían solo y mucho menos si tenía fiebre, asi que llamaron a un doctor dispuesto a cuidar del pequeño Holmes. Tenía un termómetro en la boca y un paño frío en la cabeza, se sentía debil, pero aun asi reunió fuerzas para fruncir el ceño y protestar
-No tienes que quedarte. Se cuidarme solo
El mayor ignoró una vez mas sus palabras que venía repitiendo desde que llegó mientras tomaba el termómetro y lo revisaba bajo la luz
-39, bajó un poco. Eso es bueno
El hombre se levantó del asiento que había acercado a la cama y guardó el objeto en lo que sería su maletín. Sherlock se sentó dejando caer el paño sobre sus piernas y sorbió la nariz antes de volver a hablar
-Eso quiere decir que ya no lo necesito
El doctor lo hizo volver a acostarse amablemente y retiró el paño de la cama. Cuando cruzó la puerta del baño, Sherlock se escurrió entre las sabanas, bajó de la cama y gateó hasta la puerta de su habitación con la intención de escapar del cautiverio pero fue alzado por la cintura. Ahora estaba frente a frente con el doctor sin poder escapar ya que sus pies no tocaban el suelo
-¿Qué estas haciendo?
-Escapando. ¿No es obvio?
-Nadie escapara bajo mi mando, estoy aquí para cuidarte
Lo metió nuevamente en la cama y se sentó en el asiento a su lado. Sherlock infló sus mejillas molesto de que ese hombre haya frustrado sus planes, lo miró de reojo y notó que no apartaba la mirada de él. Eso le provocó escalofríos
-Pareces un buitre. ¿Esperas a que me muera?
-Espero a que te duermas
-Suenas como un soldado
-Lo fui
Sherlock frunció aun mas el ceño tratando de analizar a su captor. No veía indicios de que eso fuera verdad, quería pruebas
-¿Mataste personas?
-Si
-Pero eres un doctor
-Tuve malos días
Eso ultimo fue dicho con una sonrisa que asustó a Sherlock y decidió no hacer mas preguntas. Le dio la espalda y se cubrió con las sabanas dejando a la vista tan solo su alborotada cabellera. Escuchó como el doctor se levantaba y caminaba por la habitación, espió un poco por encima de la sabana y logró ver el gafete que estaba colgando de su bolsillo. Volvió a cubrirse cuando el hombre lo vio
-Te dejaré descansar
El hombre se acercó a la puerta y la abrió para irse, sin embargo algo lo detuvo
-John...
Volteó a ver al pequeño sin saber como había adivinado su nombre, a Sherlock le pareció muy despistado
-¿Si?
-...Nada
El pequeño se dio la vuelta sin decir nada mas. John apagó la luz y se fue dejando la puerta apenas abierta. Estaba bajando las escaleras cuando un grito lo alertó y volvió corriendo a la habitación
-¡John!
Al entrar vio al pequeño mirando la puerta con el ceño fruncido. No dijo nada y volvió a acostarse. El doctor no entendía el comportamiento de ese niño. Iba a salir de nuevo pero escuchó su nombre una vez mas. Sherlock no lo miraba, sin embargo seguía llamándolo. Suspiró resignado y decidió quedarse en el asiento junto a la cama, Sherlock lo miraba fijamente con sus grandes ojos azules
-No me mates mientras duermo
Se dio la vuelta y por fin se quedó quieto. John estaba cansado, echó un vistazo a la habitación para distraerse. Había varios dibujos en las paredes de abejas y piratas, un globo terráqueo sobre una cajonera junto a algunos juguetes, un escritorio con diversos libros y materiales y sabía que del otro lado de la puerta había un cartel que tenía el nombre del niño. Sentía sus párpados pesados y no supo cuando fue que se quedó dormido sobre la cama.
Fue despertado por un agudo dolor en su cabeza, la frotó y abrió los ojos encontrando a Sherlock frente a él. Entre sus dedos sostenía lo que parecía ser un cabello apenas visible
-¿Qué haces?
-Quería poner a prueba el experimento de clonación
-Eso esta prohibido,¿lo sabes?
El doctor se levantó y puso la mano en la frente del niño para tomar su temperatura,Sherlock rodó los ojos cansado
-Pareces estar mejor
-Así es
-En ese caso será mejor que te abrigues para mantener tu estado saludable
El pequeño bajó de la cama y fue hasta sus cajones para buscar abrigo. John se dedicó a guardar sus cosas dentro del maletín que había llevado consigo, revisó su reloj pensativo
-Parece que tu hermano se atrasó
-Fatcroft no vendrá hasta la noche. Tiene club de ajedrez
Sherlock se puso un sueter como le ordenó John y luego tomó una hoja de papel para ir a la cama y jugar con ella. El mayor se sentó a su lado
-¿Qué haces?
-Origami
Tras doblarlo varias veces, Sherlock creó un perfecto barco de papel, tomó sin aviso la lapicera de John y escribió en el. Luego se lo entregó al mayor
-¿Para mi?
-Es un barco pirata de mi flota. Ahora estas bajo mi mando
-"Rosie". Lindo nombre para un barco. ¿Cómo se llama el tuyo?
-Mi barco,osea el del capitan y su tripulación mas importante, se llama Molly en honor a una niña de mi escuela
John formó una sonrisa y no perdió a oportunidad de molestar al engreído muchacho
-¿Ella te gusta?
-No,es demasiado torpe. Irene, por el contrario, es muy segura de su misma
-Pero el barco se llama Molly. ¿Por qué?
-Irene suele ser muy persistente ante el echo de que le gusto y resulta molesto. Molly es mas humilde, aunque se note a millas, ademas dijo que es mi amiga
El mayor sonrió ante el comentario de Sherlock, a su manera parecía valorar a los demas. Guardó el barco de papel en su bolsillo y tomó la temperatura del niño una vez mas.
ESTÁS LEYENDO
Little Sherlock;little John
Fiksi PenggemarPequeñas historias con pequeños protagonistas. Sherlock es obligado a permanecer en cama luego de una repentina fiebre. John cree que se aburrirá con su nuevo niñero. . . ❕Basada en la serie SHERLOCK de la BBC.