Capítulo 6

513 42 0
                                    

Se jodió, se perdió, se fue, se marchó, lo abandonó y... todo lo anterior que podía estar relacionado con las cosas de la dignidad para poder quitarlo o empujarlo lejos de él, pero fracasó rotundamente. Dejó que éste lo besara durante unos minutos más, que fueron placenteros.

Se concentró en el olor del omega, y dejó salir un suspiro lleno de decepción al no percibir el olor de su omega misterioso en él. Tenía tantas esperanzas en que su sentido de lobuno lo ayudara, pero se equivocó rotundamente.

— Así que soy una decepción para usted —se alejó unos centímetros — Eso acaba de herir mis sentimientos.

— No, no es eso — respondió, rápido — Es que... no es nada relacionado con usted.

— ¿Entonces porque se alejó? — Ladeó la cabeza — No me diga que es...

— Es algo que no pienso decirle por nada en el mundo — masculló.

— ¿No cree que merezco saber porque no lleno sus expectativas? — levantó una ceja.

— ¿No cree que está muy cerca de mi? — exhaló.

— ¿Por qué estás tan nervioso? — colocó ambas manos a cada lado de la cabeza del menor.

— Usted me da miedo, siempre me ha dado miedo — tragó en seco — ¿Por qué no se aleja?

— ¿Y si no quiero hacerlo?

— ¿Y si me sigue besando?

— Esa sí que no me la esperaba, joven Hilton — se acercó un poco más, rozando sus labios — ¿Por qué cree que lo besaría otra vez?

— Yo... lo siento — susurró, bajito — No debí de decir eso, estuvo mal hacerlo.

Vítale tomó posesión de los labios de Mathew, sosteniéndolo por la cadera, y alejándolo de la puerta no sin antes asegurarse de que la puerta estuviese cerrada con seguro. Quitó la mochila del alfa y la dejó en el piso, llevándolo hacia escritorio y dejándolo sobre éste.

— Alto ahí — lo detuvo — ¿Qué se supone que va hacerme?

— Nada que no te hayan hecho antes, ¿No es eso lo que deseas?

— ¿Cree que soy una clase de puta gratuita? — gruñó, empujándolo hacia atrás — Ya se me hacia extraño el que me besara, usted lo único que desea es joderme por completo y así tener una razón más para expulsarme de la universidad.

— ¿Quién dijo que deseo expulsarte de la universidad? —Rodeó el escritorio y se sentó en la silla, colocando su brazo sobre el abdomen del alfa — No eres el peor alumno que he tenido, tu coeficiente intelectual no es el mejor, pero ahí estás. Tu único defecto es que te distraes con tu teléfono en mi hora de clase y eso me enferma.

— No tiene porque tomársela conmigo cada vez que me ve — levantó ambas cejas — Se supone que debe de ser un profesor comprensivo, pero sólo se la pasa dándome sermones injustificados a cada rato.

— Me saca de mis casillas cada vez que lo veo — respondió, como si nada — Sólo procure mantener su teléfono apagado en mi clase, y nadie saldrá herido.

— Usted procure tomarse una taza de café antes de salir de su cas ay nadie saldrá herido — se sentó, y quitó la mano de Vítale de su cuerpo — ¿Por qué es tan duro conmigo? ¿Hice algo mal cuando pisé su salón de clases?

— No voy a responder a eso...

— Ahí está otra vez — gruñó, bajándose del escritorio — Siempre arruina el momento con sus cosas y la verdad es que me tiene harto.

Secretos entre sábanas {Gay}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora