Destiny [MOONSUN]

Un correo del cielo

A: irene&solar@gmail.com

De: rbw_entertainment@info.com

Asunto: Por favor

Estimada Kim Yongsun, alias Solar:

Probablemente ya me conozcas, pero de igual manera me presento. Me llamo Jung Wheein y soy integrante del grupo Mamamoo. Te escribo para pedirte un gran favor de parte de mi amiga Byul. Verás, hasta ahora ha estado mal aconsejada (Hyejin tiene la misma buena mano con el amor que cocinando ramen) y entiendo que ha estado haciendo cosas raras, pero sí, era ella.

Entiendo que estés dolida. Ya le he reñido a Byul, por si eso te consuela, pero está cada vez peor y la única que puede solucionar eso eres tú.

Ven al edificio de la agencia Rainbow Bridge World el sábado que viene entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde. No tendrás problemas para entrar, lo prometo. Si no lo haces por ella, hazlo por mí al menos, por mi salud mental. Estoy a un lloriqueo más de darme cabezazos contra la pared.

Atentamente,

Jung Wheein

PD: ¡Sí, soy yo de verdad! No contestes al correo, que los de la agencia me van a matar si ven que estoy usándolo para que Moonbyul ligue.

Había recibido aquel correo bien entrada la noche de la quedada, pero no lo había visto hasta la mañana siguiente. ¿Cómo podía haber sido todo cierto? ¡Moonbyul no había ido al parque, no había cumplido su promesa! No había ninguna posibilidad, a no ser que se hubiera escondido en un árbol... O que fuera esa persona triste y de negro a la que le cayó todo el aguacero encima.

Si así era, se sentía muy culpable por haberla bloqueado sin darle tiempo a explicarse. Quizás había sido demasiado drástica, pero estaba muy ofendida... Creía que aquella era Wheein de verdad por la desesperación del correo, y, además, había contrastado que la dirección era la oficial. Al decírselo a Irene, la instó a ir y a aclarar el malentendido.

—Ya te sientes fatal, ¡y no me digas que es mentira porque se te nota! —se apresuró a reñirle su amiga por teléfono el miércoles después de trabajar, durante su llamada diaria durante la cena—. No puede ir a peor, yo que tú me arriesgaría.

Así que, el día de la cita, ahí estaba. Frente a la puerta de RBW Entertainment. A las 9 de la mañana. Le iba a dar algo. Llevaba una hora dando vueltas a la manzana porque no quería que pareciera que estaba desesperada por ver a Moonbyul, pero el solo hecho de saber que estaba al otro lado de aquellas enormes puertas de cristal hacía que se le erizase la piel y que le ardieran las manos, deseosas de acariciarla.

Pero las 9 era una hora decente, ¿verdad? Había madrugado, pero no mucho (se había levantado a las 6), no había llegado justo a la hora a la que le habían dicho (había llegado a las 7 y media), y no se le notaban tanto las ganas (seguro...).

Agitó la cabeza y las manos para soltarse. Estaba rígida como un palo. "Deja de ser tan patética". Tomó una gran bocanada de aire helado y entró.