Destiny [MOONSUN]

He visto un lindo gatito...

¡Más te vale estar ahí!

El mensaje privado de Solar le quemaba en el bolsillo mientras se sentaba en un banco en el parque de la quedada. Habían pasado tantísimas cosas desde aquel directo en la V app la semana pasada... Cada vez que lo pensaba se mareaba un poco. Hyejin parecía haber tenido una intuición muy acertada, porque, cuando terminó de hablar de diferentes significados de flores que había estudiado especialmente para esa noche, recibió el primer mensaje privado de su alma gemela:

O eres Moonbyul de verdad, o eres una acosadora y debería decirle algo a la compañía...

Moonbyul había estado extática. No le importaba que contactara a la compañía, porque ya los había puesto al corriente de la situación tan desgraciada que le estaba tocando vivir. Afortunadamente para todos los idols, no había ninguna regla que regulara a las almas gemelas: podían hacer lo que quisieran, tanto para confesarse sus identidades como para pasar todo el tiempo juntas que se requiriera, siempre que no interfiriera demasiado en sus actividades. No obstante, se tendía a mantenerlo en el terreno privado, con ciertas excepciones, como las almas gemelas de un mismo grupo.

¿Qué puedo hacer para convencerte de que realmente soy yo?

Ven el sábado a la quedada de Irene&Solar, si realmente eres Moonbyul.

Así que eso habían decidido: Moonbyul se acercaría el sábado al parque donde habían organizado aquel evento, que iba a ser "muy familiar, muy poquitas personas vendrán y habrá terminado en un par de horas". Su plan era llegar algo más temprano para no llamar la atención, sentarse en un banco un poco alejado, pero lo suficientemente cercano como para ver y escuchar a Solar, y luego, cuando todo el mundo se hubiera ido, acercarse y demostrarle de una vez que sí, que era Moonbyul de Mamamoo y que, aunque no la conocía, ya estaba loca por ella.

Ese sentimiento solo creció durante los días que quedaban hasta el sábado. La impaciencia la consumía, pero Solar no había dejado de mandarle mensajes desde que Moonbyul terminara el directo en la V app. Al principio se la notaba bastante reticente, pero conforme iba pasando la semana se iba abriendo y permitiendo más bromas.

Descubrió que era muy bromista, responsable y un poco torpe, que le encantaba su trabajo de guía turística pero que necesitaba equilibrar la monotonía con su canal de YouTube. Descubrió que se había presentado a tres audiciones, que las había fallado y que, después de eso, había cedido a la presión de sus padres y había seguido estudiando. Descubrió que Irene era su mejor amiga, que se habían conocido en la universidad porque les había tocado compartir habitación en la residencia.

Además, el viernes por la noche descubrió que se le daba un poco mal flirtear.

No puedo dormir...

¿Por qué? ¿Estás nerviosa por mañana?

Sí, la verdad...

Seguro que os sale genial, en el fanmeeting creí que dos idols nuevas se nos habían colado.

No estoy preocupada por la quedada. :(

¿Estás preocupada por mí?

Pasaron varios minutos en los que Moonbyul veía aparecer y desaparecer la burbujita con los tres puntos que indicaba que Solar estaba escribiendo.

Vas a venir, ¿verdad?

Claro que voy a ir, no te preocupes por eso.

Después de unos segundos mirando la conversación, Moonbyul se lanzó y envió otro mensaje.

¿Tantas ganas tienes de verme? Si me dices tu dirección, voy adonde haga falta.

Inmediatamente se arrepintió un poco, porque al parecer había dejado muda a la chica: el mensaje había sido leído, pero no contestaba. Justo iba a escribir que estaba de broma, aunque no fuera así, cuando le saltó la notificación.

Le dije a Irene que Décalcomanie era demasiado sexy... Deberíamos haber cantado Waggy, ¡así seguro que no hacías esas proposiciones!

¿Crees que pensaría que ibas a estar menos sexy vestida de gatita?

Casi podía sentir la calidez de las mejillas de Solar a través del móvil, y se la imaginaba tirándole el móvil a la cara si la tuviera delante. Le encantaría tenerla cerca, aunque no podría hacer lo que estaba haciendo en ese momento: partirse. Moonbyul se estaba muriendo de risa, metida entre las sábanas. Esa chica le gustaba, era muy divertida, y un poco ingenua, también. No podía dejar de pensar en ella.

Solar zanjó rápida y tajantemente el tema:

¡Que no le doy mi dirección a extrañas!