Yongsun no cabía en sí de emoción. El día había amanecido muy soleado para estar en otoño, y la temperatura era perfecta para un poco de baile y canto en la calle. Era su primera quedada como canal relativamente importante en el panorama de versiones de kpop, así que toda su atención debería haberse centrado en eso...
Aunque sabía perfectamente que el 90 % por ciento de la ilusión que sentía era por las razones equivocadas, no le importaba. ¿Quién no estaría fuera de sí sabiendo que iba a conocer a su otra mitad? En su cabeza no cabía ninguna duda: era Moonbyul la que le había hablado, era su alma gemela. No le había enseñado su marca, más que nada porque prefería verla en vivo y en directo y establecer aquella conexión tan mágica que por ahora solo las unía a medias. Si ella tenía tantas ganas de verla sin haberle visto el tatuaje, seguro que Moonbyul no se resistiría a ir.
Irene notaba su entusiasmo y le sonreía con cariño. Estaba al tanto de todo y era su mayor apoyo en aquella locura. Cualquier persona podía ser tu alma gemela, y toda la gente famosa tenía una, pero Yongsun nunca había pensado que tuviera siquiera una posibilidad.
El plan para la quedada era el siguiente: llegar al parque un poquito antes de la hora, preparar el equipo de sonido que una amiga les llevaría directamente al punto de encuentro, y pasarlo muy bien.
Y luego, ver a Moonbyul.
Cuando se bajaron del tren por una de las puertas de atrás, tres chicas lo hicieron por la puerta contigua a ellas, y las reconocieron.
—¡Son Irene y Solar!
Las chicas eran majísimas y caminaron con ellas hasta el parque mientras charlaban de todo un poco. Venían de la misma parte de la ciudad que Irene y Yongsun, pero no se habían dado cuenta de que iban en el mismo vagón hasta que las habían visto salir del tren. Una vez en el parque, las ayudaron a conectar los equipos de sonido y los micrófonos y, conforme fue llegando la gente, les echaron una mano organizando todo y procurando que todo el mundo mantuviera la calma hasta que comenzaran.
Menos mal, porque lo que Yongsun había pensado que sería una quedada pequeñita y familiar se convirtió en una concentración de al menos 100 personas. El parque que habían escogido era muy amplio y tenía un escenario de piedra sobre el que se subieron al actuar, pero algunas chicas se habían subido a las ramas de los árboles para verlas mejor. Intentaron convencerlas de que se harían daño, pero tuvieron que dejarlo cuando se empecinaron en que eran demasiado pequeñas como para ver nada si no estaban en un sitio muy alto.
No dejaba de pensar en la única persona a la que no veía.
El espectáculo fue divertidísimo y muy gratificante. Varias chicas hacían corrillos y bailaban con Irene y Yongsun todas las canciones, siguiendo los pasos de las coreografías modificadas que su amiga había creado. Algo en su interior se iluminó. Las admiraban. Les gustaban sus voces y sus bailes. Era muy satisfactorio.
De repente, metida de lleno en su versión de Week de Chungha, a Yongsun le cayó una gota en la nariz. Ni siquiera se había dado cuenta de que se había nublado el cielo, así de concentrada estaba. Luego le cayó otra en la mano, y otra más grande en el hombro.
—¡El equipo! —le gritó Irene.
No necesitaron más: el chaparrón empezó poco a poco, y les dio tregua hasta que metieron los altavoces dentro de la furgoneta de su amiga. Las chicas de antes las volvieron a ayudar, y se quisieron quedar a charlar un poquito más. Se estaban poniendo un poquito pesadas. No se habían traído paraguas y la parte trasera del vehículo iba ahora un poco más vacía, así que Irene le dijo que se montara delante, que podían volver a casa así. Yongsun le devolvió una mirada muy confusa.
—Pero ella... Tengo que esperarla, iba a venir a verme...
—No queda nadie, Yongsun.
Y era verdad. En el parque solo quedaba una persona con un chubasquero, una mascarilla y una gorra, toda de negro. Estaba muy lejos, así que no podía discernir si la estaba mirando o no...
¿Para qué engañarse? No había sido ella. No había sido Moonbyul. La había engañado. Ni siquiera se despidió de las tres chicas que la habían ayudado: estaba harta de ellas y su simpatía y lo mucho que hablaban. Encendió el móvil y miró de nuevo su conversación con "Moonbyul". Las lágrimas se derramaban solas.
Nunca debí haber confiado en ti.
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Destiny [MOONSUN]
RomansaKim Yongsun es guía turística de 9 a 5, pero después, su amiga Joohyun y ella se convierten en cantantes en el canal de Youtube de Irene&Solar. Hacen covers, sobre todo de Mamamoo. Después de un fanmeeting un poco raro y unos mensajes privados aún m...