El pueblo Rhampsia siempre fue reconocido por disponer de una amplia variedad de tiendas de comida en Elanfhaim, gracias a encontrarse en la mejor zona de cosecha de todo Arium. Por esa misma razón, era muy visitado por diferentes tipos de razas, que podían llegar a pagar enormes bolsas con miles de monedas de oro, con tal de satisfacerse de uno de los platos gourmet que preparaban.
Sin embargo, ese no era el caso de Cian, Eleonora y Rumshum. Los tres estaban totalmente secos de dinero, pero aún así, desconociendo el peligro que eso significaba, decidieron que alojarse en la posada mas descuidada de todo el pueblo sería la mejor opción. En silencio, cruzan una entrada de madera que pareciera a punto de desprenderse de la edificación y caer sin más al suelo. Afortunadamente, eso no sucede.
Rumshum: —en tono burlón— Quizás cuando asesinemos a Favio, comience a cazar elfos. —mira a Eleonora de reojo, en una sonrisa—
Eleonora: —lo ve, seria— <<No puede estar tranquilo sin comentarios de ese tipo..>> —piensa, desviando la mirada— No estoy de humor para tus estupideces, dilo otro día y tal vez te diga algo.
Rumshum: Já. Cuando quieras. —responde entre risas.
Deciden mirar el interior del lugar. La sala principal parece tratarse de una taberna común y corriente, con bebidas de todo tipo, mesas y algo de música ambiental. Sobre la barra parece verse lo que es el bartender y, a su lado, un pequeño anciano encorvado que pareciera estar inmóvil, apenas moviendo sus arrugados párpados para ver el panorama. Del lado izquierdo, puede verse un pasillo de habitaciones que se extiende ampliamente hasta una escalera, que lleva al segundo piso del establecimiento. De todas maneras, el sitio está repleto de gente, y puede llegar a olerse el aroma a comida y sudor.
Algunas pocas mujeres camareras, se quedan viendo a Rumshum con algo de intensidad, sonriéndoles de manera coqueta, y mientras sirven platos, pasan indirectamente lo más cerca posible de él. Una de ellas, específicamente de orejas más puntiagudas y rizos claros, le saluda desde lejos mientras limpia la barra, pero él solo se limita a hacer una mueca de asco.
Rumshum: No parece ser un lugar amigable.
Eleonora: Solo debemos buscar al jefe, para pedirle una buena oferta y una habitación. —nota al anciano en la barra y lo señala con la cabeza— ¡Y estoy segura de que es él! —haciéndose paso entre las mesas repletas de gente, comienza a caminar hacia allí.
La elfa se abre paso entre la multitud, llegando hacia la barra de roble. Sentándose sobre la única silla libre, ve de reojo a algunos clientes, los cuales comen y beben alcohol en un completo silencio, pero observando cada movimiento de Eleonora. Ignorándolos, hace un par señas con su mano, intentando llamar la atención del anciano e indicándole que se acerque. El mismo, se demora un par de segundos en notar su presencia, pero al hacerlo, camina con ayuda de un pequeño bastón oscuro. Se detiene frente a ella, en silencio.
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Fuerzas Opuestas.
FantasyEn las tierras de Arium, diferentes seres conviven en paz y armonía... ¡O eso quizás fue en el pasado! ** Arium se encuentra en uno de sus momentos más catastróficos luego de que un vampiro, líder de un...