Dedicado a la bella -astronomic , perdón si no te gusta.
Hace apenas unas horas, antes de salir de casa revise las noticias y la chica del clima emocionadamente decía que un día soleado nos esperaba, que la lluvia y el viento helado habían dejado por fin la ciudad, eran buenas noticias ¿no? Un día soleado y un acenso, bueno un ascenso todavía no promocionado, y una cena con el amor de mi vida. Todo saldría bien, todo sería de ensueño.
Al principio todo iba normal, el sol si estaba en el punto más alto y era tan acogedor poder tomar un poco de su calor como las plantas, tal vez me veía un poco ridículo al pararme en medio de la acera, pero me era imposible no hacerlo.
En la oficina se podía sentir la tención y los nervios, varios habíamos aplicado para el puesto y solo uno iba a ser el seleccionado. Había una cincuenta por ciento de probabilidad de que el puesto fuera mío, bueno a quién engaño, únicamente tenia un treinta por ciento, claro que termine mi carrera y tengo un título, pero la mayoría de mis compañeros tiene experiencia y bueno uno que otro una maestría, tal vez esto divagando, pero son los nervios y el no saber de él me estresa aún más. Al despertar me dio un beso tan delicado que pensé que no había sucedido, me dijo que esperaba que todo fuera de maravilla y que pasara lo que pasara estaba orgullo de mí.
Tal vez mi cara mostraba todo lo que estaba sintiendo, lo supe desde que me hicieron sentarme en esa incomoda silla, lo supe por sus caras llenas de lástima que no había quedado, no escuche lo que dijeron y con la cabeza gacha salí de la aquella pequeña oficina del encargado de recursos humanos. Tal vez todos notaron mi aura devastadora. No quería estar más en mi lugar de trabajo así que tomé mis cosas y salí, mientras lo hacía le llamaba, pero nunca contesto.
Al parecer la chica del clima se equivoco y la lluvia aun no dejaba la ciudad o tal vez solo era el universo que estaba conspirando en mi contra, porque una lluvia, no una lluvia no, una tormenta se desato, era fantástico que también hubiera olvidado mi billetera ¿verdad? Solo quería llegar a casa y acurrucarme en nuestra cama mientras recibía mimos y palabras bonitas.
Las personas tal vez piensan que estoy loco por caminar bajo una tormenta, no sé si llevo una hora caminando o si apenas han pasado unos minutos. Estoy a una cuadra de nuestro hogar, aún es temprano, mi horario de salida es dentro de dos horas, pero en verdad quiero que me consuele y tal vez quedarme dormido. A pesar de ser las cuatro de la tarde por culpa de la lluvia pareciera que son las ocho, puedo observar la luz de la sala encendida y eso de cierta forma me reconforta.
No hago ruido al entrar, me quito lo zapatos y lo busco en la primera planta, no está. Tal vez olvido apagar la luz antes de irse, una ducha no me vendría mal y así podre esperarlo más cómodo, voy observando el piso mientras analizo todo lo ocurrido, ahora y sólo por un poco me parece gracioso, tal vez no era mi momento, tal vez mejores oportunidades vendrían, porque ya saben, cuando una puerta se cierra otra se abre y es que me gusta ser optimista y encontrar el lado positivo a las cosas, en un principio puedo hacer un caos pero después de un tiempo logro tranquilizarme y pensar todo con más calma. Sólo imaginar el agua caliente y el olor de se shampoo me hace sonreír.
Iba tan absorto en mis pensamientos que no escuche lo que me esperaba, pero al alzar la mirada, al alzarla fue como si todo en mi vida se parara, quizá me equivoque de casa y no es él, quizá sólo era un sueño, quizá y solo quizá él no me esta engañando.
No me notaron y sinceramente no sé qué hacía observando, era el momento indicado, tenía que darme la vuelta y salir sin que se dieran cuenta, pero como soy yo tenia que chocar con algo. No quería verlo, no quería saber nada de él. Quería que todo esto acabara y es que ¿Cómo te sentirías si encontraras a la persona que más amas intimando con el que creías tu mejor amigo?
¿Podrías escucharme? Esos fue lo primero que me dijo, podía sentir un nudo en mi garganta y como mi corazón palpitaba cada vez con mayor rapidez. Las lágrimas bajaban por mis mejillas y mis lentes se llenaban de pequeñas manchas.
— ¿Me dirás que no es lo qué parece? – dije con voz quebrada — ¿Me dirás que te perdone?
— Solo tienes que escucharme
— Creí que me amabas, creí tanto en ti. Creí que era especial, creí tantas cosas que ahora no me queda nada. Solo espero no volverte a ver y espero que te vaya tan bien Harry Styles.
(...)
Espero que no les aburra y perdón por repetir muchas palabras y por supuesto los errores ortográficos.
Todo el amor, k. 🍀
