{Continuación de Soulmate}
Tal vez la luna había hecho mal su predicción y ese no era un destino, tal vez todo era un sueño y pronto despertaría. Tal vez, sólo tal vez su soulmate se daría cuenta del peso que sus palabras tenían y regresaría por él.
Sintiendo su cuerpo pesado, con su alma y corazón rotos fue que llego a casa, se había guiado con el brillo de esa luna traicionera, esa que le estaba haciendo sufrir ¿Por qué él tenía que ser su destinado? ¿Por qué no podía quererle? ¿Por qué?
Al entrar a su hogar, ni siquiera pudo escuchar los reclamos de sus padres, sólo escuchaba el balbuceo y los extremos movimientos que su padre hacia con las manos y el ceño fruncido que se formaba en el delicado rostro de su madre, a lo mejor fue su rostro empapado de lágrimas o tal vez que sus piernas no pudieron sostener su cuerpo por más tiempo, que sus progenitores pudieron notarlo, no estaba ese olor dulce a melocotón y freesia. Ese fresco y dulce aroma que caracterizaba a su pequeño no estaba, más sin en cambio, ese putrefacto aroma que no sabían distinguir emanaba de su niño, ese aroma a tristeza y desolación.
No recuerda si respondió al bombardeo de preguntas, no recuerda que paso después. Sólo recuerda que a la mañana siguiente el dolor seguía ahí, ni siquiera el calor de su cama y el olor a chocolate con menta que su madre soltaba podía hacerlo sentir mejor y es qué ¿Cómo su vida podría mejorar? La persona que estaba destinada a protegerlo y amarlo lo había despreciado y humillado, le había dicho que rechazaba su unión. Lo que si tenía claro es que no sobreviviría, no sabía cuento tiempo duraría, nadie sabía con exactitud cuanto tiempo un omega vivía después de un rechazo.
Sus padres tenían razón, perdido observando todos los días por la ventana es que estaba, pero sólo era su cuerpo, un cuerpo vacío y sin razón de seguir. Tal vez fueron meses o incluso días los que estuvo así, supo que su destinado había contraído nupcias hace poco, él mismo los había visto. Sabía que no le quedaba nada, que era hora.
Eran exactamente las doce de la noche, con la luna como su fiel compañera, salió de casa y camino hasta el lugar donde lo había conocido. Se recostó junto a un árbol y ahí solitario fue que pudo desahogarse, lágrimas y gritos desgarradores era lo que se podía escuchar en el bosque.
Entre suspiros entrecortados e hipidos de dolor fue que susurro — Yo Niall Horan, el omega destinado de Harry Styles, acepto el rompimiento del lazo que mi soulmate ha hecho, acepto mi destino, dejando en libertad al alfa de la manada y amándolo hasta la eternidad- Al terminar de recitarle sus palabras al universo fue que el pelaje de un lobo albino apareció y con un último aullido fue que dejo de respirar.
No muy lejos de bosque el proclamado alfa fue que lo sintió, el último aliento del que había sido su destinado.
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no me odien y perdón por las faltas de ortografía.
Todo el amor, k. 🍀
