Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidow

Contigo (+18)

Disclaimer: Los Vengadores, Natasha y Bucky no me pertenecen, ni tampoco la canción. Solo la historia es parte de mi retorcida imaginación.

NOTA! ALERTA! ESTA HISTORIA ES BASTANTE FUERTE Y TIENE ESCENAS EXPLÍCITAS, SI ERES MENOR DE EDAD, EL BONDAGE Y LOS TEMAS DE VIOLENCIA SEXUAL TE ALTERAN, SÁLTATE A LA SIGUIENTE.

Yo no quiero saber porque lo hiciste, yo no quiero contigo ni sin ti. Lo que yo quiero muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí. Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres. Porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

James Buchanan Barnes odiaba esa misión desde el momento en que se sentó en la oficina de Nicky Fury para escuchar lo que le habían encargado hacer.

— Absolutamente no — dijo tajantemente el Soldado del Invierno.

— Vamos, Bucky, tienes que hacerlo o al menos tienes que pensarlo — Steve Rogers se encontraba en ese lugar a pedido de el director de S.H.I.E.L.D como una forma de convencerlo de que cumpliera aquella misión.

— ¿Crees que pueda, Rogers? — el moreno alzó una ceja, molesto — ¿Crees que puedo infiltrarme en Rusia como si nada, llegar y besar a la Viuda Negra como si fuera uno de esos estúpidos cuentos de críos y lograr que vuelva a estar de nuestro lado?

Steve y Fury lo miraban como si le hubiera salido un tercer ojo, James bufó molesto y se cruzó de brazos. "Filtro, Buck" se reprendió a sí mismo. Siguió viendo a ambos hombres, retándolos a que le dijeran algo para contradecir el argumento que les acababa de dar, porque era una locura lo que le proponían: la idea de que pudiera recuperar a Natasha era algo que no veía posible, le dolía en el alma, pero no era posible. Toda la vida que habían tenido de se había derrumbado.

Esa era una misión sencilla y dado que todo mundo estaba ocupado, a la pareja de espías no le pareció necesario importunar a sus compañeros vengadores. Se trataba de desactivar unas bombas en la embajada rusa que llevaban días marcando unos números extraños y nadie más que ellos podían entender, pues eran de fabricación soviética. James y Natasha sonrieron en cuanto entraron y comenzaron el trabajo, sin embargo, nada salió como esperaban. Se trataba de una trampa. La KGB esperó a que estuvieran solos en el edificio y lo derrumbaron. El Soldado del Invierno despertó tres días después en el hospital sin saber nada de la Viuda Negra, el amor de su vida. 

Pensaron que había muerto, pero su cuerpo nunca fue recuperado de entre los escombros. Supieron de ella hasta un año después, cuando Ant-Man y Wasp fueron atacados por una eficiente asesina de traje blanco. La Viuda Negra había vuelto a ser la mejor asesina de su país natal. Comprendieron que fue forzada a una reprogramación cuando no pudo reconocer ni a Scott ni a Hope, quienes eran grandes amigos suyos. De ese día pasaron tres años, tres malditos años en los que James se consumía con la culpa de no haber protegido a su mujer.

— Piénsalo como una oportunidad, Barnes — dijo Nicky Fury — Si todo sale como esperamos, Romanoff estará de vuelta con nosotros, sana y salva.

— Te prometo que no te dejaremos solo en ningún momento, hermano — sonrió Steve con tristeza — No volveremos a cometer los mismos errores.

Y así fue como, con un bufido de molestia, James aceptó llevar a cabo el loco plan de S.H.I.E.L.D. para recuperar a Natasha Romanoff, el Soldado del Invierno la seduciría y se la llevaría de allí.

Yo no quiero cargar con tus maletas

yo no quiero que elijas mi champú;

yo no quiero mudarme de planeta,

cortarme la coleta, brindar a tu salud.