Power Broker (Tercera parte)

103 6 0
                                    

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Para Gabs

El sonido de las hélices del Quinjet había desaparecido al activarse los protocolos de invisibilidad, haciendo que Natasha se relajara un poco, aunque su mente seguía girando a mil revoluciones por segundo.

Hasta acá puedo escuchar los látidos de tu corazón, tishina—dijo una voz que intentaba sonar seductora.

Natasha abrió los ojos solamente para fulminar al Soldado del Invierno con la mirada.

—No es momento de estas cosas, James—le dijo, poniéndose de pie—Voy a checar a los niños.

Técnicamente, sus hijos ya no eran niños, pero en ese momento funcionaban con un excelente pretexto para alejarse de Bucky, pues ni siquiera entendía lo que sentía por él. Había dejado que el rencor ganara un lugar muy grande en su corazón, que solo se vio alimentado por el dolor de perderlo en el chasquido; así que respiró profundamente y se encaminó a donde los chicos se encontraban sentados.

—No confío en que ninguno de estos agentes vaya a dejarnos libres—escuchó hablar a Kosmos, en susurros—Así que debemos tener un plan de acción listo para ejecutar.

Más que lo ocurrido con el soldado del invierno, le dolía saber que le había fallado a esos chicos al creer que estaban muertos. Si no hubiera fallado y siguiera buscando, ellos no tendrían que unirse a los Flash Masters. La cabeza aún le daba vueltas con tantas preguntas que quería hacerles, pero no se atrevía.

—¿Cómo planeas que lo hagamos si Dimitri sigue sin poder caminar?—se quejó Nadia, haciendo que la espía volviera a prestarles atención—¿Alguna idea?

—¿Y si le ponemos un paracaídas en la pierna?—cuestionó Angelyna, impaciente—Aquí debe haber muchos y sería fácil que no la mueva...

Natasha no pudo evitar reirse, haciendo que los chicos la vieran con fijeza.

—¿Nos estabas espiando?—quiso saber la más pequeña.

—Todos los agentes que están aquí harán hasta lo que sea para protegerlos, pero no van a dejar que ninguno de ustedes intente escapar del Quinjet.

—¿Y qué pasará en América?—Alya fue la primera en hablar, aún fulminando a la mujer que le había dado la vida—¿Vas a tener a tus agentes cuidándonos todo el tiempo?

La Viuda Negra negó con la cabeza.

—Cómo habíamos quedado, una vez que lleguemos a Estados Unidos van a poder hacer lo que quieran siempre y cuando estemos dentro de los límites legales.

—¿Nadie nos va a hacer nada aquí en el avión?—preguntó Angelyna—Si es así, ¿podemos ir a la cabina del piloto?

—Si pueden, cariño—dijo la espía.

Angelyna no esperó para salir corriendo, con las gemelas y Nadia siguiéndole los pasos. Por un segundo, Natasha pensó que sería mejor hablar con sus hijos ahora que estaban separados, pero Alya y Kosmos se giraron para dirigirse a la cabina donde estaba su hermano mayor.

—¡Gely! ¡Tienes que ver esto!—decían las gemelas—¡Estamos arriba de las nubes!

Junto a las voces de las adolescentes, escuchó las carcajadas de Bucky. Irremediablemente atraída, caminó hacia ellos, abriendo en silencio la cabina del piloto. Se dedicó a observar a sus hijas convivir con el soldado del invierno, quien parecía volver a ser el mismo hombre que era antes de H.Y.D.R.A. Natasha deseaba desesperademente que las cosas mejoraran para todos ellos, pero no tenía tanta suerte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora