Disclaimer: Ni la canción, ni Natasha o Bucky me pertenecen. Solo la historia es parte de mi imaginación.
Fight so dirty, but your love so sweet. Talk so pretty, but your heart got teeth. Late night devil, put your hands on me and never, never, never ever let go.
Cuando se conocieron las cosas no eran para nada las de un romance épico como aquellos que se cuentan en las historias de las hadas. Estaban destinados a estar juntos pero no a encontrarse nunca de la manera correcta. Eran dos personas que ni siquiera habían nacido en la misma época, pero las decisiones de personas externas y poderosas llevaron a su encuentro. Natalia Alianovna Romanova nació en Stalingrado durante el término de la espléndida Unión Soviética, hija de simples mercaderes que vendían víveres en el mercado. Era una chiquilla buena y valiente, con el pelirrojo cabello tan rebelde como su espíritu; siempre dispuesta a hacer lo que nadie se atreviera. Fue esa valentía lo que la puso en la mira de la peor organización que jamás piso la tierra: la KGB. Cuando tenía apenas cinco años, fue separada de los brazos de su madre en el mercado donde vendían. Nadie se atrevió a hacer nada mientras los soldados se llevaban a la niña que gritaba y suplicaba por su mamá. Nadie se atrevió a hacer nada mientras la injusticia se apoderaba del pueblo y la vida de Natalia desaparecía entre sus entrañas.
La chiquilla entró a la Sala Roja, la división creadora de espías. Pequeñas inocentes transformadas en asesinas que vivían y morían para cumplir con los deseos de un régimen al que no le importó nunca su vida. Las educaron para ser las mejores en lo que hacían y para eso necesitaban a los entrenadores más profesionales del universo. Entre ellos estaba el Soldado del Invierno, quien antes de serlo respondía al nombre de James Buchanan Barnes, mejor amigo del Capitán América y sargento de una de las divisiones de infantería de los Estados Unidos de América. Cuando atraparon a su batallón durante la Segunda Guerra Mundial fue sujeto de experimentación de la división científica de los Nazis, H.Y.D.R.A., creando así al super soldado: un hombre más fuerte y resistente de lo normal, con un brazo de metal y la capacidad de pelear a matar además de ser programado constantemente para que siempre estuviera a merced de las organizaciones a las que servía.
Some days, you're the only thing I know
Only thing that's burning when the nights grow cold
Can't look away, can't look away
Beg you to stay, beg you to stay, yeah
Sometimes, you're a stranger in my bed
Don't know if you love me or you want me dead
Push me away, push me away
Then beg me to stay, beg me to stay, yeah
— Bienvenido, camarada — la imponente voz de Madame B resonó en la sala de entrenamiento, donde las catorce sobrevivientes de la primera generación del programa de la Viuda Negra observaban al recién llegado con una mezcla a de temor e impresión.
El hombre no habló, solo asintió con la cabeza, inspeccionando a todas las chicas como si de un coleccionista viendo a un grupo de muñecas se tratara. Desde el inicio Natalia llamó su atención, era imposible no verla debido al color tan brillante de su cabellera y a sus ojos imponentes que lo veían a él casi inspeccionándolo.
— El será su nuevo entrenador — continuó hablando la directora de la Sala Roja — El Soldado será el encargado de decidir quienes de ustedes pasaran a pertenecer a la élite espía de la unión. Obedezcan sus instrucciones y pongan atención.
Las niñas asintieron con la cabeza mientras Madame B abandonaba la sala.
— Es muy guapo — Melina Kostov susurró en el oído de Natalia, quién la miró de mala manera. No le parecía guapo y, además, él estaba para entrenarlas y ellas para obedecer.
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Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidow
Ficción GeneralJames y Natalia. Bucky y Natasha. El Sargento y la bailarina. El soldado del Invierno y la Viuda Negra. Tienen muchos nombres para una sola pasión. La historia del soldado del invierno y la viuda negra en One Shots que abarcan el universo cinematog...