Capítulo 12

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Al día siguiente acordamos nuevamente hacer las tareas en mi casa. Mi madre salió otra vez, y yo me puse a ordenar mi alcoba. Me sentía algo nerviosa y estresada y mi mente abarrotada de pensamientos relacionados con un
chico llamado Joshua.

Esta vez si no venía yo lo recibiría en el colegio con una gran guantada que jamás olvidaría.

A los quince minutos, empezó a sonar mi teléfono de forma incesante. Lo cogí y contesté con una voz casi angelical.

—Hola, ¿quién es?

—Eiza, soy yo.

—Hola, yo, ¿cómo estás?

—Soy Joshua, tu compañero.

—Ay, lo siento. ¿Ya estás afuera?

—Si, acabo de llegar.

—En un minuto bajo.

Me puse un pantalón deportivo que parecía una bolsa de mercado.
Luego, cogí la sudadera y salí toda animada y asustada.

—Josh, pasa —dije con comedimiento.

—Me esperaba un mejor recibimiento.

—No fastidies y pasa sexy...

—¿¡Qué!?

—Nada, pasa —dije y puse cara de niña tierna.

De pronto, Joshua sacó algo escondido.

—Para ti —dijo él con una rosa en mano.

—Ay... Gracias.

Creo que era afortunada al recibir un regalo de esta naturaleza. No muchas chicas reciben flores o rosas, ni de sus novios. Era un momento idóneo para ponerse roja.

Mi Crush Pervertido ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora