Mi Crush Pervertido ©️

Capítulo 22

Pasaron los minutos y nosotros follábamos sin percatarnos de nada. Se oía el ruido que hacíamos que el ruido exterior. Joshua era calmo y cuidadoso conmigo. Sentía mucho placer, pero era como saciar un escozor ahí debajo. Nada del otro mundo. Pensé que esto era todo el placer que una mujer podía experimentar. 

Poco a poco Joshua comenzó a aumentar la intensidad de sus movimientos y había momentos en los que no paraba de meter y sacar su miembro, y yo le decía que se detuviera un poco. La excitación aumentaba. Mi cuerpecito no iba a aguantar nada más.

—Para un poco...

—No ahora, Eiza.

Ya llevábamos mucho tiempo y yo le había dicho que se detenga unas diez veces más o menos. Y en todas cedió porque yo creía que me iba a matar. Estos no eran gemidos eran alaridos.

Joshua ya no podía más, y así reflejaba su cara apretando los labios y sudando. Él gemía más que yo.

Joshua soltó un gran gemido para luego terminar de eyacular. Era como si me hubiera puesto un cubo de hielo dentro.

Joshua siguió en su faena. Tocaba el capítulo dos del sexo en el baño de damas del colegio.

—Ahora te toca a ti venirte, Eiza.

—Escuché algo...

—Soy yo.

—Creo que alguien quiere entrar...

—Hagámoslo rápido.

—¡Despacio, pendejo! —dije y me asusté.

La perilla de la puerta del baño traqueteó, y nosotros, desde el cubículo, no percibimos los pasos de dos personas misteriosas.