Otra tarde, Joshua vino más decidido y menos timorato. En la cama nos quedamos mirándonos unos segundos. Yo seguía como un monumento viéndolo solo a él y cualquier cosa quedaba en mi lista de pendientes para ver más tarde. La tarea había pasado a segundo plano.
—¿Qué quieres hacer? —pregunté y tragué saliva.
—Algo como esto...
Joshua levantó una de sus enormes manos en dirección a mi rostro, con el objetivo de acariciarlo.
—Qué haces... —dije crispada y sorprendida.
—Eiza, me gustas mucho.
Me faltó el aire. Eso no me lo esperaba. Pero hay que recordar que primero le gustó mi ropa y luego yo. Mi ropa estaba primero.
—No te creo —dije y casi me arrepiento de aquello.
—Tú me excitas mucho, Eiza.
—¿¡Qué demonios!?
—Qué calor hace, ¿no? —dijo cambiándome de tema.
Acto seguido, se sacó su camiseta y comenzó a ventilarse con ella. En principio, pensé que ese físico apetitoso era producto de mi imaginación o de algún lapicero negro, pero no. Esos pectorales me invitaban a tocarlo y ese abdomen se veía tan suculento.
—¡Dios, esto es un sueño! Tiene que ser un sueño —dije y tuve un orgasmo en mi mente.
Hasta ahí llegamos y él se fue. Yo me quedé con ganas de ver algo más.
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Mi Crush Pervertido ©️
Roman pour Adolescents¿Qué pasaría si el chico lindo que te gusta, resulta ser el más pervertido del colegio? Eiza es una chica aplicada, ocurrente, pero torpe en el amor. Joshua es un chico bastante atractivo, alto, pero muy, muy pervertido. ¿Habrá amistad o algo más? A...