Fingon de verdad odiaba desperdiciar comida, pero se encontró demasiado abrumado para comer, así que simplemente movió la cena en su plato sin ganas con el tenedor.
-No vas a hacerme nada, ¿o si?-se encontró preguntando inevitablemente.
El mayor hizo una mueca.
-¿Que clase de persona crees que soy?-espetó, y luego su expresión se suavizó un poco- lo siento. No estoy acostumbrado a las relaciones sociales.
-No sé absolutamente nada sobre ti aparte del nombre.
-Tengo veinticuatro años, tengo dos hermanos menores, soy huérfano, estoy a cargo de la empresa de mi padre y me gusta mucho dormir. ¿Algo más?
El menor no pudo evitar esbozar una sonrisa. Realmente no parecía mala persona.
-¿Por qué me pediste una cita?
Nelyo —así dijo que podía llamarle— movió el contenido de su copa, apartando ligeramente la mirada.
-No pude evitar pensar que eras hermoso desde que te vi-respondió sinceramente- y quería proponerte algo, pero eso depende de ti.
Fingon se ruborizó. La gente normalmente no le decía cosas como esa.
-¿Que cosa?
-Como acabo de decir, estoy a cargo de una empresa multimillonaria y soy mucho más joven que socios o rivales... los últimos meses, algunos han empezado a sugerir "disimuladamente" citas con sus hijas o sobrinas-rodó los ojos, claramente desinteresado- y Mairon (lo conociste, es el rubio molesto), sugirió que consiguiera una pareja. Yo— digamos que tengo un gusto muy refinado para esta clase de cosas, y pensé que la solución más fácil sería fingir tener una cita, eso es hasta que te vi, claro está.
Parecía una situación clásica de una película romántica, y Fingon no debería sentirse así de bien al respecto, porque seamos sinceros: el hombre era una belleza.
-Suena interesante, pero soy menor de edad.
El mayor asintió.
-Mi propuesta es la siguiente; si me acompañas en público en alguna que otra fiesta y me haces un poco de compañía, puedo compensarlo pagando lo que sea que pidas. El dinero no es problema. O si quieres algo más, puedes decirme.
-Eh... ¿nada de sexo?-él definitivamente no estaba listo para eso.
-No voy a tener sexo con un niño de quince años-negó rotundamente.
Fingon apoyó los codos en la mesa, divertido.
-¿Entonces serás mi sugar daddy?
Nelyo se tensó ligeramente.
-Supongo que en el término, pero por favor no lo uses.
El menor asintió y se atrevió a comer al fin. Estaba delicioso, maldita sea.
-Bueno... nunca he tenido novio.
-Yo tampoco. Es decir, no en el sentido estricto de la palabra.
-Y mis padres no estarían felices.
-Nadie tiene que saberlo.
-¿Aún cuando me compres toda clase de cosas?-señaló.
-Puedes conservarlas en mi apartamento, hay más que suficiente espacio.
Ese hombre de verdad no se complicaba la vida en lo absoluto.
-Ok.
-¿Estas completamente seguro?

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Babyboy
Fanfiction[Silmarillion modern AU/ russingon] ⚠️ temática BDSM, por favor, mantener respeto. Fuera de las miradas la pareja perfecta esconde un secreto que muy pocos saben.