Una noche en el olvido

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Al despertar me impresionó tanto ver a Sheila en mi cama "¿Qué rayos pasó anoche?".

Mis recuerdos de anoche eran tan borrosos que podríamos decir que eran nulos, yo estaba en ropa interior pero la chica al lado de mi estaba en camiseta y bragas, allí fue cuando empeoró el asunto.

-Em... Disculpa, necesito que te vayas

Al acercarme a ella observé que la chica era Sheila.

-¡OH DIOSES!

Comencé a vestirme con prisa para salir de la habitación, necesitaba aclarar mi mente "¿Y si a lo mejor aquellos besos con Regina solamente los soñé?

-Hey Robin

Sheila me alcanzó en la sala tal como la había encontrado en la cama.

-¿Estás bien? ¿Te pasa algo?

-¿Qué hacías en mi cama?

-Estaba durmiendo hasta que me despertaste

-¿Y por qué dormías en mi cama?

Lo pensó por un momento y luego sonrió de manera pícara y se acercó a mi.

-Bueno, ¿Tu por qué crees que estaba en tu cama?

Me hice para atrás, pero el sofá me impidió retroceder más, para no caerme me agarré de Sheila, pero fue en vano pues ambos caímos sobre el sofá, cayendo ella sobre mi.

Ella empezó a reír pero yo no le veía gracia a ello. Me quite a Sheila de encima y ambos nos sentamos.

-¿De qué te ríes?

Cuando al fin logro reponer la compostura dijo

-¿A caso no viste a tu amiga en la puerta cuando caímos?

-¿A qué amiga?

-A la chica que siempre ha trabajado en un supermercado

No lo pensé 2 veces y al pararme para irme a buscarla la puerta estaba abierta, "Ella debe estar diciendo la verdad si la puerta está abierta".

Salí y toque la puerta de su departamento, pero nadie respondió, tampoco se encontraba en el parque.

La busque por tantas horas que solamente pare cuando ya estaba anocheciendo.

Regresé al edificio y la esperé en las escaleras del lobby. Pero no estaba preparado para lo que iba a ver cuándo llegó.

-¿Regina? ¿Quién es él?

-¡Ah Robin! No te había visto

Agachó un poco la mirada, parece que no quiere verme.

-Daniel, mucho gusto

-¿Es broma? ¿Tu ex?

-¿Le has hablado sobre mi cariño?

-¿Cariño?

Está situación empezaba a alterar me, pero no tenía el derecho de hacerlo pues entre ella y yo nunca había pasado nada.

-Si quieres déjame aquí Daniel, muchas gracias por acompañarme

-¿Segura? No quiero que te pase nada

-¿Lo dices por mi?

-¿Y si es así?

Intentaba intimidarme, pero no dejaría que eso pasará.

-¡HEY! No quiero peleas, está bien Daniel, él es un amigo

Amigo, eso es todo.

Me recargue en la pared, Daniel se fue del edificio cuando perdió a Regina de vista.

Cansado y triste regresé a mi departamento y Sheila no estaba, pero había dejado una nota.

Robin:

Espero te hayas divertido ayer... Yo lo hice 😉
Si haces otra fiesta o si quieres repetir lo de ayer llámame.

S

Quemé la nota y me puse mi pants para irme a correr, toda la noche estuve haciendo ejercicio, para cuándo era momento de trabajar no había dormido nada, me bañé y me fui.

Pasaron muchos días sin hablar con Regina, tal parece ya había conseguido a alguien más.

-¿Todo bien amigo?

-Si pequeño John

-¿Alguna chica?

-Yo no diría alguna, yo diría "la chica"

-¿Pasó algo con ella?

-No lo sé

-¿Cómo que no lo sabes?

-Hubo mucho alcohol de por medio, yo creí que habían pasado ciertas cosas, pero en realidad pasaron otras muy diferentes

-Explicate

-Pensé que había besado a "la chica", cuando en realidad terminé en la cama con mi ex

-Bueno, pero es algo mínimo

-"La chica" estaba en la fiesta y me vio con mi ex

-¿Ya hablaste con ella?

-Parece que ha vuelto con su exnovio

-Vaya amigo, si que estás en problemas

Después de eso ya no hablamos más, mi turno terminó y iba de regreso a casa en la noche. Estos días que no había hablado con Regina me había ido caminando, pero era justamente lo que necesitaba, caminar y despejar mi mente.

La calle se empezó a llenar de gente pues apenas eran las 8pm. Alguien me golpeó el hombro.

-¿Sam? ¡SAM!

Empecé a ir tras ella pero sólo logré perderla de vista.

-¡SAM! ¿SAM DÓNDE ESTÁS?

-¿Robin?

Al girarme me desepcioné al ver a Julián.

-Julian ¿Has visto a Samantha? La vi pasar, pero no me espero

-¿Robin está todo bien?

-Si, pero te digo que Sam se fue sin mí, le grité pero no me espero

-Okay, creo que sé dónde puede estar, acompáñame

Caminamos un rato y en ese rato Julián no paro de hacerme preguntas, muchas de ellas sin sentido para mí.

Al llegar pasamos a un edificio muy raro, parecían oficinas.

-Julian ¿Dónde estamos?

-Esperame aquí

Me senté en unas sillas que habían allí y lo esperé alrededor de 15 minutos.

-¿Quién es él?

-Mira Robin, a quien viste no fue a Sam

-¿Cómo estás tan seguro?

-Sam murió hace unos años

-¿Qué? No... Eso es imposible, la acabo de ver hace unos momentos

La persona que iba con él me mostró un expediente donde decía justamente que ella había muerto en el campo de batalla.

-Lo más probable es que estés bajó mucho estrés o una situación poco favorable donde tú cerebro haya creado este escenario para aliviar un poco de tensión, yo recomiendo que vayas a terapia una vez por semana, aquí en el centro de veteranos tenemos psicólogos especializados

-Robin yo creo que...

-Sé lo que crees, y me lo pensaré ¿Vale? Me lo pensaré

-Tambien tenemos un programa de apoyo para veteranos y retirados

Me levanté y justo cuando le iba a dar el expediente, se cae la placa de Sam. La levantó y la veo.

-¿Puedo llevarme la?

-Claro, puede llegar a ser un recordatorio de que ya no está con nosotros

Esa noche llegué tarde a la casa y como al día siguiente era mi día de descanso no me moleste en poner la alarma.

¿Cuánto durare sin ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora