La terapia

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Esa noche me costó dormir, ¿Cómo era posible que no recordara que Sam ya no estuviera aquí?

Esa tarde me quedé en casa y la que sigue de esa, y la siguiente también. Tenía un par de llamadas perdidas, pero no me apetecía responder.

Escuché que tocaban la puerta !Ya se irán!

-¡Robin! ¡Robin abre por favor!

¿Sam? Imposible ella murió Pensaba tomando su placa en mi mano.

-¡Vete quienquiera que seas!

-¡Soy Regina!

Sabía que tenía que abrirle, ella no se rinde tan fácilmente.

-¡Ah! Ahora se lo que tengo que hacer para que vuelvas a hablarme

-Robin apestas

-Te abrí por nuestra amistad, pero bien te puedes ir cuando quieras

-¿Que te pasa? ¿Estás bien?

-De maravilla

-Y si estás de maravilla ¿Por qué no has ido a trabajar?

-Porque estoy de luto, pero eso no lo entenderías

Ya no quería hablar más con ella, así que me fui a mi cuarto y le puse seguro. Ella empezó a tocar la puerta.

-Robin, abre por favor

-Robin

-¡Vete!

Y ella eventualmente se fue. Yo me quede en mi cuarto un largo rato.

Y fue hasta que volvieron a tocar que me di cuenta de que ya se había hecho de noche.

-¡Robin! Abre por favor soy Julian

-¡VETE!

-Si no abres en 10 segundos voy a tirar la puerta y sabes que lo haré.

Empezó a gritar su cuenta regresiva, pero yo no quería moverme así que dejé que derribará la puerta.

-¡Ves! Te dije que seguía vivo

-Pero no está bien Julian

-¿Me puedes repetir otra vez lo que te dijo?

-Que esta de luto

Yo tenía los ojos cerrado con la idea de que si no los veía no estaban realmente en mi cuarto.

-Bueno, creo que tendré que hacer lo que hicimos la última vez amigo

Bueno, si creían que está era la primera vez que me pasaba esto están totalmente equivocados. Cuando recién murió yo me fui a vivir con Julian, pero estaba tan destrozado que acordamos no decirle a nadie que estaba aquí. 

Y tal como aquella vez, quitó todas las puertas de los cuartos, incluida la del baño, tomó una copia de las llaves de la casa y  le pasó una a Regina.

-Muy bien amigo, mañana vengo por ti, te diría que te bañes, pero no creo que pasé

-¿Está todo bien?

-Ah... Bueno, Regina... No creo que sea el indicado para contarte lo que pasa, es la historia de Robin él te contará cuando esté listo para hacerlo

-¿A dónde lo llevarás mañana?

-Iremos al psicólogo lo más probable es que le receten antidepresivos, como la última vez

-¿La última vez?

-Si... Bueno, hace unos años cayo en una fuerte depresión por unos meses, el antiguo psicólogo recomendó quitar puertas, como vivíamos juntos yo tenía llaves, estaba al tanto de él, y con el tiempo mejoró y lo volvieron a aceptar en la milicia

¿Cuánto durare sin ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora